martes, 10 de mayo de 2016

La huida de la noche en la que un artista admiraba una estación de servicio.

La presurosa huida del amor que se transparenta en el silencio de una mujer,
La intrepidez de la noche que se aloja en el cuerpo de los pasajeros de su encanto,
La música que la orquesta fabrica como viajando por paisajes del tiempo,
Una estación de servicio que mantiene el rumiar de la energía del mundo,
Los amigos que hacen silencio frente al muro que se levanta al fin del día,
Las confesiones del artista como un lienzo en blanco admirado y temido,
El deseo de abandonar todo esfuerzo y dejarse ser, desconociéndose, hacia donde las fuerzas creadoras de la vida lleven.

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