martes, 10 de mayo de 2016

Esa cosa que se habla en los diarios llamada democracia.


La democracia no es el gobierno de las mayorías, ni una particular forma institucional de representación política. La democracia es un modo de convivir donde todos los asuntos de la sociedad y sus consecuencias son públicos y está permitido reflexionar y consensuar qué hacer con ellos. Por eso la democracia requiere de la legitimidad del otro. Y por eso las democracias que vivimos hoy son contradictorias, niegan lo que quieren afirmar continuamente al usar la coerción y la obediencia, porque no están centradas en la legitimidad, sino en la apropiación y la lucha.

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