sábado, 17 de septiembre de 2016

8 premisas para cualquiera que piense históricamente.

1. Hay tanta historia en un movimiento político de masas como en esos actores que son carne del olvido. Los olvidados y los recordados pueden ser igualmente incidentes en quien busca en el arcón de la historia.
2. La historia está hecha por hombres, mujeres, homosexuales...y es al mismo tiempo que distinta la misma para todos y todas.
3. El paso de lo social a lo individual, de lo estructural a lo particular, de lo necesario a lo contingente, es el paso por ventanas y dimensiones que se malinterpretan si se piensan como una geometría donde todos sus lados cierran. La figura del tramado de la historia no es un polígono regular, es más bien una serie de ventanas, dimensiones y espacios que se accede mirando y analizando, pero nunca podemos saber su cartografía exacta, porque aparece con la mirada, no preexiste.
4. Quien piensa la historia, sea profesional o lego, piensa un juego muy complejo de relaciones. Y al hacerlo está imaginando una narrativa, una trama. La poesía y la ciencia conviven allí. Un libro sobre la segunda guerra mundial tiene que ser tan estimulante como Rescatando al soldado Ryan, y tan serio como la ingeniera de las cámaras de gas.
5. Quien haga historia, sea profesional o lego, debe comenzar su curiosidad en las cercanías. La pregunta que debe llevar a estudiar la modernidad tiene que nacer de un asombro acerca de los celulares, los automóviles, las relaciones abiertas, la censura sexual de la madre, la comida rápida, el aburrimiento de la escuela, los plásticos, los satélites, los chocolates envasados, las cervezas artesanales, los refugiados y las guerras con drones.
6. No hay un motor de la historia. Y al mismo tiempo la historia es explicable a partir de motores.
7. La política y la economía son los dominios centrales de la historia. Pero todo depende de qué llamamos política y economía.
8. La historia familiar es la rama que conduce al árbol de la humanidad. Los orígenes personales definen la mirada y ubican en una geografía, en una clase o sector social, en una serie de herencias, gustos y conoceres, en una identidad étnica, que nos hacen ser los actores históricos que somos. Todos somos parte de la Historia (con mayúscula). En sentido estricto no es posible no hacer historia, ni pensarla.

16 Instrucciones para usar la Máquina de Ruidos Originarios.

4. Quien toca la máquina es dios, buho, pitonisa, lobo y máquina.
1. Propague una corriente de energía curiosa desde su cuerpo hasta la máquina.
2. Dice el Manual del Microondas de Kohinoor: Adentro del niño envuelto hay una válvula que regula el peligro.
6. La máquina es infinita, nunca se apaga.
7. Someta al gato a interregotario. Hasta que confiese su culpabilidad no se detenga.
8. Los ruidos son los sonidos de la fabricación de los elementos del mundo. (Psst...ey...por acá...: adentro está el lago de la creación, no creas en los proverbios del guardían. El lago sólo se puede ver ondulándolo y licuándolo).
b. Ahora usted es otro, de hecho no sabe quién es. La máquina tampoco. Si la temperatura ambiente está más baja, es efecto de haber reducido el universo en tamaño y movimiento. La máquina fagocita.
5. Comunique la existencia de la máquina con la intriga de un secreto de Estado. Inicie a otros.
40! Si usted vio el horror en la ejecución. Como si vio la dicha. Ahora los ha dispersado por el mundo.
-. Si el gato ya abrió la válvula. Corra.

Relaciones sistémicas. De dónde viene lo que sucede.

La sistémica del acontecer humano está configurada de tal manera que:
-La causa de la pobreza, es la riqueza. La causa del odio es el amor. ¿Qué quiere decir esto? Que toda acción, colectiva o individual, que se funde en el propósito de controlar el resultado de las coordinaciones de haceres que constituyen nuestra convivencia para obtener riqueza, generará pobreza. Quien quiera controlar sus emociones para vivir amor, generará odio. Puede parecer absurdo este planteo, pero es el mismo propósito de la cultura de crear abundancia lo que crea la escasez. La única salida de este enredo cultural es la creación de un mundo de relaciones sistémicas ecológicas que no se funden en el control, sino en la aceptación que nace de la reflexión que permite ver la unidad general del acontecer humano en armonía con su entorno, imposible de ser dividida. Esto es a mi entender lo que Gregory Bateson quiso decir en Pasos hacia una ecología de la mente.

Colores, gordura y fútbol.

La historia es amarilla. Porque es el color del paso del tiempo. La psicología es un rosado profundo, porque es el color del deseo. La ética es celeste, porque es el color de los acuerdos humanos. El miércoles es verde, no sé porqué. La o es la vocal más graciosa, su buen humor es contagioso. La a es blanca, porque cuando algo se abre es blanco. Las personas mayores tienen todo el volumen concentrado en la cabeza y en las manos. Los niños en la panza y los ojos. Las mujeres gorditas son la expresión de la sensualidad en el bailar. Las mujeres flacas caminan saltando. Los jugadores de fútbol inteligentes no existen. El inglés de las azafatas argentinas es incomprensible. La parte que uno piensa es la más pequeña del cambio.

La única locura y la circularidad del vivir.

1. En el fondo existe una sola locura para todos los humanos: la existencia del enemigo.
2. No queremos asumir esta responsabilidad, pero: cada cual es la medida del bien y el mal.
3. Para alcanzar una visión armoniosa de la vida, liberándose de las expectativas, hay que atravesar muchas extorsiones mentales auto infringidas, entre ellas: el miedo a desobedecer, el miedo a la catástrofe si se desobedece, y la sensación de que la vida es poco sin ansias que cumplir. Son las censuras inconscientes que hay que barrer para ver qué hay del otro lado.
4. Aunque estemos en la permanente búsqueda: no hay ningún lugar adónde ir, no hay ninguna persona que ver ni con la que estar, no hay ningún logro que alcanzar, no hay ningún poder que conquistar, no hay ninguna habilidad que desarrollar. En sentido estricto, lo único que hay es nada. La nada es el fundamento de la consciencia y la inconsciencia.
5. Lo que queremos no es encontrar la verdad. Sino la aceptación.
6. La circularidad del vivir-convivir debe ser enunciada así: acepta y serás aceptado, odia y serás odiado. Toda acción invita a lo mismo, toda emoción también.

Gestionar y la vida cotidiana.

1. Gestionar no debería ser sólo una palabra del ámbito empresarial. Sería muy útil que todos lo comprendiéramos en el vivir cotidiano. Que implica, ser prácticos, diligentes, creativos para encontrar soluciones, eficientes, operativos, organizados, predispuestos a servir... Así sea en conseguir el teléfono de un dentista para un amigo, o dadores de sangre para un familiar. Todos necesitamos saber gestionar. La idea es que es muy bueno para el crecimiento de una persona asumir responsabilidades. La inmadurez está en no poder hacerlo.
Lo que evoca la palabra gestionar es muy amplio. Va desde manejar herramientas informáticas, es muy valioso saber llevar un calendario digital de actividades y proyectos o saber hacer búsquedas en Google, hasta ser oportuno en el manejo del habla cuando se tiene que comunicar informaciones e ideas en circunstancias institucionales, pasando por la habilidad para enfrentar una negociación en el trabajo o en un equipo de fútbol de fin de semana.
2. Mi idea es que la única vida que existe es la vida cotidiana. Aunque parezca una perogrullada no lo es. Y una invitación a pensar que nos hacen estos tiempos futuristas y virtuales, es que podemos diseñar, customizar dice esa bella palabra del inglés castellanizada, toda nuestra experiencia en el mundo. Que todo, la vestimenta, los modos de hablar, el hogar, las lecturas, la música, pueden ser diseñados a gusto. Esa idea que aparece como un hedonismo enfermo para muchos, es para mí una de las bellezas más potentes que tiene nuestro tiempo, y esos muchos me aparecen como moralistas atrapados en su incapacidad de disfrute.

Serie de ideas.

1. La meditación como el acto más mundano de todos.
2. Siendo que no se es meritorio de nada. Todo lo que se nos ofrece es un regalo. Una amistad, un plato de comida, una visita, una invitación, el dinero que hoy se gana y mañana se pierde.
3. No hay una manera correcta de hacer las cosas. Todo puede servir, es uno quien discrimina qué actos son válidos y cuáles no. En cualquier caso uno es responsable.
4. Confundimos responsabilidad con culpa, respeto con miedo, amor con posesión, gobierno con control y dominación.
5. El mensaje no está en las palabras. Está en el oyente.
6. La intimidad como fundamento del encuentro con uno mismo y con otros y otras

¿Qué hacemos cuando hacemos eso que llamamos política?

Hacer política es el arte de acusar a otro de lo que vos haces o estas dispuesto a hacer y que siempre que hagas lo vas a negar. A menos que seas abiertamente cínico, que equivale a cualquier forma de fascismo, de derecha o de izquierda.

Plan nuclear de heladeras.

¿Quién no quiere tener una pistola? Que dispare algo, no sé qué. Balas de gomitas comestibles, rayos, helado, papel picado, la presión atmosférica, comentarios desubicados, que cambie la orientación sexual, que atraiga gente a un lugar con ánimo de fiesta, que haga crecer los pectorales, que desnude a cualquier persona en un estrado. En fin, si algo me queda claro, es que todos queremos portar armas. Diría que es un deseo natural. Nacemos con ganas de disparar. Y disparamos eh, no se vayan a creer que hasta agarrar un control remoto no...no lo hacemos. Lamento hacerles perder el hilo de la conversación, pero quería anunciarles algo muy importante hoy. Me inscribí en un plan nuclear de fertilización de heladeras, la voy a tener siempre llena. Se requiere mucha testosterona para decir algo así, pero aquí estoy, parado en el medio de la vida, con los codos colgando y mirando el lóbulo frontal que imprimí para usar en una ocasión especial, porque como todos sabemos, cuanto más rápido, más furioso...

Idea.

No es luchando que vamos a lograr un mundo mejor. Es abandonándola que es posible. Si miramos reflexivamente es observable que no luchamos porque el mundo está mal. Está mal porque luchamos.

Dos caminos hacia el bienestar relacional humano.

Pienso que el camino del bienestar humano, individual y colectivo, debe seguir dos pasos.
1. Una aceptación continua del vivir como sea que ocurra. Si ocurre el luchar, luchar. Si ocurre el amar, amar. Es decir, libre de toda expectativa.
2. Un entendimiento más complejo de dilucidar pero que debe ser enunciado de la siguiente manera: una idea lleva a otra idea, un hacer a otro hacer, una circunstancia a otra circunstancia, una verdad a otra verdad. Fuera de esa circularidad, no hay nada. Es decir, la objetividad como una realidad independiente de la experiencia o del hacer, y el objetivo como una instancia independiente del proceso de acciones, no existen. O dicho de otra manera, no hay principio ni fin, nada existe en sí mismo, nada permanece, lo único que hay es nada.

Toda ciencia es ciencia de la experiencia.

1. Cuando alguien revela un conocimiento acerca del mundo. Sea bajo la forma que sea, una afirmación o explicación científica, religiosa, mística, política, psicólogica, social o económica. Lo que está revelando son las coherencias de su propia experiencia. Conocer es vivir y vivir es conocer. No se puede decir nada que no sea de alguna manera o de otra parte de la experiencia del observador.
2. Lo siguiente que uno como oyente de aquel revela al escucharle es: que toda explicación o afirmación, sea de la clase que sea, parte de un punto de partida aceptado a priori a partir de la emoción. Es decir, todas las ideologías y teorías se fundan en premisas que son básicamente emocionales. Es decir: esto es así, porque yo o nosotros lo queremos así. Y al revelar eso uno puede dar cuenta de que ese afirmar, explicar o reflexionar sigue el curso de las emociones del hacedor u observador. Así todos sabemos que el teórico marxista más convencido ve que en el capitalismo no hay fisuras posibles cuando se encuentra en la emoción que hace posible esa afirmación, y siente la revolución posible cuando se encuentra en la emoción que así lo hace posible también. Y así nos sucede a todos con cualquier conocer (pensamientos, ideas, explicaciones, argumentos...).

Engaño, responsabilidad y deseo en las relaciones amorosas.

Ser fiel o infiel, polígamo o monógamo, tener hijos o no, no son decisiones que estén bien ni mal. Ni una mejor o peor que otra. Sea lo que uno sea siempre es responsable. La pregunta sería, ¿Cuando uno quiere lo uno o lo otro? ¿Cuáles son los fundamentos para querer lo uno o lo otro? ¿Y qué es lo que uno quiere? El conflicto surge cuando hay engaño de sí mismo o del otro. Por decir, la persona que es infiel y elabora un argumento para no asumir su responsabilidad, basándose en la suposición de una libertad que no tiene porqué dar cuenta de lo que decide, creyendo que no tiene consecuencias, o en cualquier otra justificación por el motivo que sea. Es decir, el conflicto surge cuando hay irresponsabilidad. Diría que las mujeres y los hombres que acusan a la cultura de imponerles normas restrictivas que les impiden hacer su libertad, en realidad lo que se encuentran viviendo es una contradicción de deseos. Así hay mujeres que se engañan a sí mismas creyendo que van contra las expectativas sociales al decidir no ser madres, pero sufren interiormente porque quieren serlo. Nuevamente, el conflicto con uno mismo y con el otro sólo puede existir cuando los deseos no están asumidos. La persona que quiere la poligamia pero practica la monogamia por temor a perder lo que tiene o por pensarlo inmoral, se encuentra contrariada, y sufre, si no es capaz de dar cuenta de lo que le ocurre y asumir el riesgo de la decisión. La responsabilidad total, es la no justificación total.

Preguntas que nos permiten ver.

Una pregunta mucho más interesante y reveladora que ¿Cómo son las cosas? y ¿Qué debe ser o hacerse? es: ¿Cuándo digo que algo es algo? ¿Qué tiene que ocurrir para que pase lo otro? ¿Que quiero hacer o ser? Porque nada es de la misma manera para siempre. A veces algo es de una manera, a veces de otra. Y si uno sigue un determinado obrar acontece un resultado, y si sigue otro acontece otro. El resultado no es lo que debe ser realmente, sino lo que uno quiere que sea. Y ahí se cruza el sentir con el conocer.

martes, 6 de septiembre de 2016

Una serie de leyes sistémicas del acontecer humano.

1. Toda acción humana, individual o colectiva, psicológica, política o económica es guiada por emociones y deseos.
2. Nada de lo que ocurre y resulta en el acontecer humano ocurre y resulta porque sea bueno o malo, verdadero o falso, mejor o peor. Sino porque así es querido.
3. Siempre y en toda circunstancia hacemos nuestros deseos. Los que queremos o los que no queremos, es indistinto.
4. Relacionarse es danzar o coordinar acciones en un juego o danza que es la relación. La única manera de guiar armoniosamente la danza es comprender los motivos que sigue.
5. Toda expectativa aliena y perturba la armonía de las relaciones humanas. Siempre que se anhela lo uno, se padece lo otro. Quien espera la paz, conflictúa con la guerra, quien espera la fidelidad conflictúa con la infidelidad. En todo sufrimiento hay una contradicción de deseos. En toda contradicción de deseos está presente la dualidad que generan las expectativas.
6. Toda acción invita a lo mismo. Esperar respeto de quien no se respeta es contradictorio. Quien respeta, obtiene respeto. Quien ama obtiene amor. Quien engaña obtiene engaño. Quien lucha obtiene lucha.
7. El vivir ocurre. Nosotros ocurrimos en el ocurrir del vivir. No lo hacemos suceder. Nos guiamos en su curso espontáneo.
8. Toda historia, sea individual o colectiva, sucede en un cambio continuo espontáneo en una relación de transformación y conservación en el paso de lo uno a lo otro. Es decir, ninguna historia es dirigida por un objetivo fuera de ella. En sentido estricto no hay progreso ni retroceso más que de acuerdo a las expectativas. Pero el cambiar de la historia no lleva inscrito ninguno de esos, ni ningún otro, caracteres. Sino que se da como el paso continuo de lo uno a lo otro, donde en cada paso algo es transformado y algo es conservado.

domingo, 4 de septiembre de 2016

La carta de Walter Velaz sobre Cuba.

Publico esta carta que mi amigo Walter Velaz escribió cuando volvió de Cuba por varios motivos. Es una escritura abierta, sincerada, quien habla es la experiencia, que va liberando los trazos de las emociones sin una consecución analítica, es un ver, un sentir, un pensar y un declarar... Es un viaje de transformaciones. Es atrapante ver cómo se enredó en las fuentes de las incertezas con coraje. Asumió el peligro de hacer temblar sus convicciones. No confirmó lo que ya pensaba engañándose a sí mismo. Y luego de decirse la verdad, volvió al punto de partida con una frescura y una templanza nuevas.

Dice Walter Velaz:
Nunca tuve el don de la palabra. Y es muy probable que este intento esté limitado por mi capacidad de comunicar esto que es tan difícil de explicar.
Pero este viaje más “fuerte” que el sol de Santiago me pide que haga un comentario.
Viajar es más que ir a ver lugares de interés turístico, se trata de un cambio personal que a medida que avanza se va haciendo cada vez más profundo y permanente…va uno y vuelve otro.
La isla es un lugar donde te perdés y al mismo tiempo te encontrás…
Emprendí rumbo con la mochila desde Argentina cargado de ilusiones, pensaba que iba a conocer la utopía, como la pensó Tomás Moro. Y llegué a un país donde la mayoría de sus ciudadanos gana manos de 0,50 centavos de dólar al día mientras que una botella de aceite cuesta dos dólares.
En el centro del escenario el protagonista principal es el hambre. Un hambre que no es sólo el puto dolor de necesitar comida. Es en rigor la verdad primera, a partir de la cual se diluyen los valores transformando a la trampa, la estafa y la usura en “industria nacional”. Es la configuración del hambre que hace al cubano perder escrúpulos.
Y ves el sufrimiento de quienes son explotados con la omnipresente mano del Estado, que elimina libertades individuales. Pensé en aquello que alguna vez leí de Pablo Giussani acerca de que toda revolución victoriosa enfrenta el desafío de la soberbia…
Busqué interminablemente argumentaciones que me permitieran entender: reforcé la tesis centro-periferia, hice analogías con otros países, dije: “esto es una piedra que sólo puede producir tabaco y azúcar”, interpelé la pobreza desde muchos lugares, caí en la categoría de Bourdieu sobre el capital cultural…
Sentí el bloqueo, y me dio rabia. Armé un discurso ideológico en el que defendí el éxito del Proceso…
Discutí, usé chicanas como si lo que estaba viviendo era una asamblea de comunistas y no la vida misma…
        Pero de repente ese discurso encuentra una refutación inobjetable, se cae como las lágrimas de ese “cubano de a pie” que te dice que el régimen prohíbe a los niños la leche después de los siete años, y que él está en la calle a las tres de la mañana porque no tiene una bosta para darle de comer a sus hijos.
                Sucede esto: se te llena el culo de preguntas y te angustias mucho. Vas abandonando todas tus certezas; porque ya no estás seguro de nada…
Me apropié del dolor y de las lágrimas “piantadas” en las charlas que tuve a lo largo de los días. De noche intentaba dormir, y no podía, y eso que el trajín del viaje pesa…
Viviendo a lo cubano y buscando en tu cabeza todo el tiempo decir algo que lo explique…no hay nada…
Me levanté un día buscando respuestas y me metí a cuanta librería encontré abierta…
Y…no hay nada. (El régimen además de represivo es muy astuto).
Seguí en medio de charlas buscando lugares que no fueran turísticos. Enfrenté el camino y me preparé para la noche. Ahí conocí la triste “cotidianidad” …
La noche es tan cruenta como el día. El dolor no redime.  Lastima mucho la violencia de la prostitución. Tomás poco alcohol, porque la cabeza no te lo permite…
Y seguís dialogando, estos cubanos son distintos… Abrís la cabeza, te sacas la constricción mental, pateas la soberbia a un lado…abandonas la insistencia en el conflicto y sólo querés escuchar. Porque en definitiva la derrota política es inevitable. Ya sucedió.
Cuba es un viaje donde te quedas sin agua, luz, ni elementos básicos de limpieza. Dormí en lugares deplorables donde las cucarachas me daban el buen día. Cuando me subí a algún medio de transporte lo hice como animal.
Cené en los cordones de las veredas, hice filas de dos o tres horas, con 35° grados de calor, para poder comprar una tarjeta que me permitiera acceder sólo cinco minutos a la red. Así pude dar señales de vida. Porque allá y lo que tenías y lo que tenés te acompaña…no ves la hora de tomar unos mates con tus seres queridos.
Y el viaje que pensabas que iba a ser la consolidación de tus convicciones, de tu ideología, se transforma en espiritual…
Y sin darme cuenta pasé por el humanismo de Guevara, porque Cuba me enseñó a dejar de ser impulsivo, adquirí la paciencia como valor supremo, me metí la arrogancia, la vanidad y la altanería en el orto, al mismo tiempo que eliminé mis prejuicios...
Aprendí…cristalicé otra forma de comunicarme, aprendí a empezar saludando siempre…
Cuando estas por volver, y en La Habana ya tenés las orejas más grandes y la lengua más reducida…el mundo imaginario está roto y emergen sentimientos sinceros.
Y llegando al final ves que la esperanza para el cubano nunca termina…y te das cuenta que por pensar lo que pensaste no te convertiste en un pequeño burgués, y seguís creyendo que la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria es posible. Pero ahora estás parado en otro lugar. Quizás más maduro, más crecido…
Compré muchas menos cosas que en otros viajes, menos recuerdos, menos chucherías, sin embargo, mi mochila volvió más cargada y pesada que nunca.

No es que formateas el chip, lo cambias.

sábado, 27 de agosto de 2016

Morir por un trabajo en blanco.

Teneme en blanco,
Por favor teneme en blanco,
Muero por un aguinaldo,
Hace noches que duermo,
Vestido como en la empresa,
Teneme en blanco,
Por favor teneme en blanco,
Nunca tuve un trabajo,
En el que pueda crecer tanto,
Pocos jefes tan llenos de vitalidad,
Compromiso y responsabilidad,
Nadie como vos,
Nadie como vos,
Como vos nadie,
Teneme en blanco,
Por favor teneme en blanco,
Voy a trabajar domingos y feriados...

Mi historia y la de cualquiera.

Mi imagino derribando paredes,
Los mazazos que estallan,
Saltando pedazos fríos,
Esquirlas que lastiman los ojos,
Demuelo hasta los cimientos,
Martillo y levanto el piso a paladas,
Junto los escombros en una carretilla,
Hago reiterados viajes hasta una caldera,
Tiro todo y lo convierto en una nube,
Nube que oxigena la atmósfera,
Me siento en una pequeña silla en el terreno,
El sol del mediodía sobre mi cabeza,
Cálido y reluciente,
Tomo un aperitivo, miro y respiro,
Es la historia de mi vida,
Podría ser la de cualquiera.

Insuflar alma.


De todas las cosas que padecen ser ubicadas en un alma humana: una de las más solitarias es el corcho, además de haber caído en la sórdida condición de ser rudo aunque pueda enamorar a unos dedos ansiosos. Una de las más elegantes es la tijera, no hace falta aclarar su esbeltez, que más bien deberíamos llamar aristocracia que sólo concede placeres a las manos diestras. Uno de los más pérfidos es el tacho de basura, fétido, mugroso y siempre con mala predisposición a realizar su trabajo. Uno de los más misteriosos es el corpiño, que ningún hombre puede ver arrojado sobre cualquier superficie sin imaginar su contenido con sed y asombro. Uno de los más iluminados es el vaso, cuya oquedad es su sentido de ser, así como el vacío es para el ser humano la fuente de la consciencia meditativa. Pero la más futurista de todas es el agua: sustancia sin sabor, color ni olor, que toma la forma de todo lo que toca, como una diosa que insufla alma a todos los seres, y que además, sin ella no se puede vivir. Una sustancia mágica, diseñada con propiedades inteligentísimas de la que estamos hechos y que nos hace vivir. Increíblemente esta invención existe, y se llama agua.

El mundo, la manzana y el camello.


El mundo no existe antes de conocerlo,
El único mundo que existe es el conocido,
La manzana no tiene sabor antes de probarla,
El universo no es un lugar antes del observador,
El observador y el universo nacen juntos,
No se puede pensar al uno sin el otro,
No se puede entender al camello sin el desierto,
No se puede ver la relación sin otra relación,
En sentido estricto no hay comienzo ni fin,
Todo surge continuamente de la nada.

Lo que llamamos felicidad.

Lo que llamamos felicidad es fluir en el vivir dejándose guiar por el curso espontáneo del deseo sin esfuerzo en un abandono tal que supone el olvido de sí mismo y del resultado. Para que eso ocurra hay que abandonar todo control, exigencia y expectativa, y dar cuenta que el vivir no necesita ser ordenado, porque todo lo vivo posee una armonía natural. Esta reflexión fue hecha tanto por un pobre carpintero de Galilea como por el rico hijo de un rey en las estribaciones del Himalaya. Y es accesible a cualquier persona que aprenda a dejarse guiar por el curso espontáneo del deseo en aceptación continua del vivir como sea que ocurra.

La claridad proverbial del sonido.


El hombre que ama el vigor se asfixia en su soledad,
Si los sonidos son proverbios del mundo,
El silencio es la figura de la nada,
Su llamado orienta y desorienta,
Estar convencido es una manera de huir de uno mismo,
Todo aprendizaje supone una confusión,
Toda confusión supone un deseo,
El deseo que no destruye a su cuerpo es el no que se anhela,
No hay abismo más grande para el hombre que la desnudez,
Quien se lastima lo hace para saber que está vivo,
El más inteligente es el que tiene los sentidos atentos,
La mujer que teme la maternidad teme su locura,
La única locura por la que se delira es la de la madre,
Un padre sólo puede ofrecer una enseñanza: la disciplina en el hacer,
El triunfo de un día sólo dura ese día,
Para salir de la derrota hay que comprenderla,
No se puede salir luchando,
Sólo los enamorados,
Ven a los otros con claridad.

El sol es una insistencia.


El sol es una insistencia,
Dice: hacé,
Su caída es un alivio,
La tarde dice: placer,
La oscuridad ama el peligro,
La noche dice: suspenso,
Al sueño se cae,
Es aprender a morir,
Otra mañana viene,
La luz agitadora,
Pide más ya y ahora.

Oficialismo y oposición.


Oficialismo y Oposición incurren en un mismo error a mi entender. Cambiemos porque cree que tiene el conocimiento de qué y cómo hacer para lanzar la economía hacia el desarrollo productivo. Es un error porque, se atribuye a sí mismo más poder del que efectivamente tiene para transformar la economía; la Argentina es un país periférico y no determina el curso de la economía mundial, se acomoda en un juego que definen otros. Y es un error porque por aún teniendo un saber que permita instrumentar una política el resultado puede no ocurrir, y el convencimiento que trae ese saber ciega la perspectiva porque no permite mirar fuera de ella.
La oposición yerra prácticamente en lo mismo. También considera que Cambiemos tiene más poder del que tiene para instrumentar y dirigir la economía nacional. Y a su vez piensa que gobierna para la clase empresarial, de la cual ellos forman parte, a quienes dirigirán todas sus políticas. Es cierto que muchas de las políticas de Cambiemos están orientadas a ofrecer mejores condiciones de juego a la clase empresarial, pero no es una clase uniforme ni homogénea y no puede favorecerse a toda al mismo tiempo. Es más, lo que favorece a un sector no lo hace a otro. De manera que Cambiemos no tiene garantizado el apoyo de toda la clase, también allí tendrá que trazar alianzas y acuerdos, que como sabemos en la historia política, pueden terminar siendo muy costosos.

viernes, 19 de agosto de 2016

Origami.

La palabra paciencia es el origami de una paradoja. Es paciente quien sabe esperar. Pero curiosamente, para poder esperar, no hay que tener expectativas. Es decir, sólo sabe esperar quien no espera nada. Porque quien espera, desespera...

Compasión televisiva.

Alguien ve una película sobre la resiliencia de los negros en la historia de Estados Unidos. Se compasiona con el dolor de la opresión racial. Pero no compasiona con el indígena en nuestra historia. Pienso esa paradoja. Como cuando me emociono con George Harrison cantando My sweet Lord y soy tan desafecto a escuchar a mi mamá hablar de su amor por Dios.

El sueño de los humanos occidentales.


Tres sueños definen la historia de nuestra cultura occidental:
-Definir con certeza, separando la falsedad de la verdad, qué son todas las cosas del mundo.
-Alcanzar un estado permanente de bienestar material y espiritual.
-Ser amos de la naturaleza.

Niños barbudos.


Los niños son sabios cuando pueden pasar del llanto a la risa sin vergüenza, arrepentimiento ni miedo. Es su libertad emocional alejada del control la que les permite hacer eso. El adulto acostumbrado a controlar cuando pasa del llanto a la alegría se encuentra en una contradicción y sufre. La terapia consiste en aprender esa sabiduría que nos invitan a vivir los niños en la convivencia. Sólo quien se olvida de sí mismo puede fluir en el vivir en armonía con sus circunstancias.

Para que esto lo otro.


-Hay que traicionarse para aprender a ser fiel a uno mismo.
-Hay que tomarse la libertad de herir a otros para no obsesionar con la pureza.
-Hay que conocer la suciedad y el caos para conocer la disciplina del cuidar de uno mismo.
-Hay que dejar que las consecuencias se vayan de las manos para conocer la inmensidad de la vida.
-Hay que aceptar que increíblemente incluso en el máximo de los errores se piensa que se está haciendo algo bueno para saber convivir.
-Hay que asumir los pensamientos y las historias inconfesables para saber que un rescoldo de la intimidad siempre permanece en el silencio.

Promesas y coherencia.

Siempre se es menos coherente de lo que se quiere serlo. Los actos aman desaprobar los dichos. Reescribamos la moral: que quien vaya a hacer o ser, no lo diga, lo sea o lo haga. En palabras del psicótico de Nietzsche: el hombre es el único animal capaz de hacer promesas...

¿Cómo no faltarle a nadie? Nunca prometer.

La solución de los enamorados de la política.

Soy un buscador de ocurrencias. Me apuro cuando veo el amor cerca. Llevo una contabilidad muy escrupulosa de mis errores. Sueño con ser impecable. Pero no soy exigente. Me encanta generar climas. Hay que seducirse hasta morir en la red del cuerpo, es una misión para todos. Pongo interés en comprender todas las lastimaduras. Mantengo esta idea: al final de cuentas, hayamos hecho lo que hayamos hecho, somos todos inimputables. Cuando se cierre la historia, o esta historia que hace este presente, todas las causas van a haber prescrito. Todos estamos locos. Quien le tiene miedo al miedo es un peligro para sí mismo. Todos los días aprendo a procrastinar un poco menos. Hasta hace no poco tiempo, me perseguía la sensación de haberle cagado la vida a mucha gente. Escuchar y ser escuchados, entonces cualquier dolor y conflicto tiene solución. Estamos tan enamorados de la política, que hablar así suena sentimental. Lo que se necesita es poder. Hay varias cosas que no son joda: ser un trabajador calificado y productivo, te guste o no la sociedad que vivimos, conocer los límites del cuerpo y las emociones, saber reconocer quienes son los que te van a socorrer y cuidar cuando no puedas por vos mismo. Lo mejor que te puede pasar es morir por algo, pero sin suicidarte. Inevitablemente, la vida tiene mucho de competencia, las mujeres buscan los hombres más fuertes y calificados, aún así sea en ser sensibles y amorosos, los hombres buscamos otros tantos placeres, no estamos dispuestos a vivir con menos de nuestras expectativas. Con paciencia todo, sin paciencia nada. Por más equivocado que se esté, uno siempre quiere tener la libertad de vivenciarlo sin ser corregido.

Sólo los humanos

Los árboles no se paralizan con el invierno,
Sólo los humanos,
Los pájaros no conocen el boicot cuando se interesan,
Sólo los hombres y las mujeres,
Los lagos no se pierden en las profundidades,
Sólo los humanos,
El viento no desespera,
Sólo los humanos,
La tierra no busca nada, ni la costa ni la montaña,
Sólo los humanos,
Los maremotos no conocen las catástrofes,
Sólo los humanos.

miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Control o Entropía social?

Dos modelos:

-Un modelo de control social. Su idealización más exagerada sería: Todos los días, en un centro de operaciones del mundo son dirigidas las acciones de los habitantes del mundo. Determinados a seguir lo que se les ordena o escoger entre las posibilidades que se les selecciona más allá de su voluntad. El mundo está organizado y estructurado de una manera sólida en la cual alguien o algunos, desde la cúspide de una pirámide, o el centro de una panóptico, tienen acceso a toda la esfera social y pueden digitar en ella los cambios como les plazca.


-Un modelo de entropía social. Que podría ser descrito como: que todos los sistemas humanos llevan alguna clase de gobierno. En el caso del mundo contemporáneo, a los efectos de esta explicación, podríamos hablar de tres esferas: la del Estado como residencia del poder político, la de las empresas como residencia del poder económico, y la ciudadanía como residencia del intercambio y el poder entre personas o ciudadanos. Mi idea: en las tres esferas sus gobiernos no tienen un acceso desde arriba al acontecer en ellas, ni tampoco pueden digitar los cambios que ocurrirán allí. En ellas, dentro de ciertos márgenes de maniobra y dirección reina la entropía. Es decir, ni el presidente de una nación, ni los más altos managers empresariales, tienen acceso a un conocimiento que les permita dirigir y controlar la realidad política o económica.

En sentido estricto, no saben qué ocurrirá. Sus decisiones y saberes forman parte de uno de los tantos decidires y saberes en un sistema de relaciones humanas en el que nadie puede dirigir el sistema desde afuera. La entropía es la experiencia cotidiana del ciudadano. Uno va a un lugar y luego a otro, cruza otras personas que van a un lugar y otro, y en todas esas coordinaciones de acciones más bien desordenadas se conserva una coherencia, pero su orden no es instruido desde afuera por nada ni nadie, sino que se hace al andar.

lunes, 18 de julio de 2016

La objetividad es una irresponsabilidad. No podemos cambiar lo que no somos responsables.

Es uno el que se encuentra con el dolor, la violencia, la alegría, la tristeza, la angustia o el placer en su relación con otros. Es uno el que configura su experiencia dando origen a esas relaciones. Esto es algo de lo que siempre somos conscientes cuando reflexionamos acerca de nuestras emociones e historias. Somos siempre responsables de lo que nos ocurre. Si vivimos en el maltrato, somos responsables de él. Y somos nosotros los que damos origen a relaciones donde es posible el maltrato como resulta que lo vivimos. Si uno ve enemigos políticos, siempre encontrará alguien hay quien dar lugar de enemigo. El enemigo no está ahí afuera. Si uno vive en el escuchar pacientemente, dará lugar a relaciones donde el escucharse ocurra. Esto no quiere decir que otros no puedan querer herirnos, pero sí quiere decir que todo lo que uno configura en la relación con otros es responsabilidad de uno, porque es uno quien lo configura de esa manera. Por eso las mujeres golpeadas muchas veces vuelven a encontrar hombres golpeadores.

La única forma de salir de esas relaciones es asumiendo la responsabilidad de no querer vivirlas, es decir, es cambiando los sentires que vuelven a esas relaciones en algún sentido u otro atractivas o inevitables. No tiene nada que con la culpabilidad. No es que hayan hecho algo para que les peguen. Quiere decir que el hecho de ser golpeadas es algo que les ocurre a ellas, y sólo si ellas asumen la responsabilidad de su experiencia pueden querer salir de ahí y no volver a encontrarse en esas situaciones. Cuando no vemos la responsabilidad íntegra de todo lo que ocurre en nuestra experiencia, repetimos los males a los que enajenadamente nos dirigimos sin saber que somos nosotros quienes les damos lugar a que ocurran. Repito que esto no quiere decir que otros no puedan herirnos, quiere decir que somos nosotros los que decidimos qué hacer con las heridas que vivimos porque esas heridas son nuestras.

miércoles, 13 de julio de 2016

Porosía.


Llueve afuera de la ventana,
El sauce parece bailar triste.

Me refugié en la imaginación de un león,
Amaba las piedras y el río,
Adentro de un socavón estaba su corazón,
Un bulbo de carne que no decía nada,
Contra todo pronóstico,
En la imaginación el león me habló,
Olvidé lo que me dijo en una servilleta,
Había gritos e imágenes agitadas,
Pero yo estaba seguro que ese león estaba muerto.

Juego a moler la cabeza de un niño,
Le cuento una mentira como si nada pasara,
Dejo caer una tiza dentro de una taza de té,
Lo hago sólo porque suena bien.

En Europa es hermoso morir con poesía,
En América Latina es hermoso tomar las calles,
En África es hermosa la megalomanía,
En Asia es hermosa la obediencia y la tortura,
En Oceanía es hermoso mantener el orden,
Y en Estados Unidos es hermoso hacer la guerra,
Para después hacer una hermosa película.

martes, 12 de julio de 2016

¿Es la comunicación una acción tan mecánica como usar una computadora?

-En mi procedimiento reflexivo parto de que nada está bien ni mal. Describo las conductas humanas y las evalúo de la siguiente manera: Veo que ocurre esto que digo que ocurre, me pregunto cómo ocurre, y si me gustan o no me gustan las consecuencias de ese proceder, me pregunto, qué tendría que ocurrir para que el resultado del operar de esas relaciones de conductas sea distinto. Pienso que cuando se parte del hecho de que una determinada conducta está bien y otra está mal no se puede apreciar que: las personas no obramos siguiendo un deber ser, sino siempre un querer hacer, y que las relaciones entre personas ocurren como ocurren por los motivos que cada cual tiene para hacer lo que hace con otro.

-Toda relación de interacción entre personas se puede explicar y entender como guiada por motivos. Motivos que mutuamente las personas se gatillan a seguir en la interacción. Así, si yo digo y hago una cosa invito o ofrezco a la otra persona el espacio para que haga y diga una serie de otras. Y la relación de coordinación de conductas que es la comunicación entre personas es un sucesivo interactuar guiado por motivos. Mi pregunta en una relación no es si la conducta de una persona estuvo bien o mal, sino si fue apropiada para lo que quería lograr, y cuáles fueron sus motivos para hacer lo que hizo, indistintamente de si hizo bien o mal. Si no quería alguien obtener lo que obtuvo, que debería o podría haber dicho o hecho.

-Personalmente siempre intento comprender los motivos de la otra persona para hacer y decir lo que hizo al interactuar conmigo: Porque pienso y sé que siempre que uno puede conocer los motivos del otro, puede orientarse mejor sobre qué hacer para guiar la relación hacia donde uno quiere llevarla. Las relaciones entre personas son juegos mecánicos. Son juegos de interacciones sumamente complejos, pero en ellas no ocurre nunca el azar, está determinados por el operar de sus componentes, es decir los individuos que interactúan, con sus emociones, pensamientos, historias, capacidades...

domingo, 10 de julio de 2016

Haiku 16


La noche es un alud de silencio,
Un perro respira dormido.

El viento sale a vagar en la oscuridad.

Una mancha de aceite sobre el asfalto,
El viento sale a vagar en la oscuridad,
Alguien camina en la noche ancha,
Se precipita un gato sobre la basura,
Los árboles son gárgolas sedientas,
Testigos de la visita inesperada del caminante.

La risa viril y la canción de membrillo.

Ayer fue el cumpleaños de un amigo,
Se estaba yendo de su casa,
Vi que todos tenían las cabezas muy grandes,
Es un signo de la adultez pensé,
Las separaciones te invitan a volver a tu centro,
O a huir desesperadamente de él,
Mamá cocinó pastelitos de membrillo,
Una amiga vino a visitarla,
La tarde cayó como un algodón de trigo,
Todo es y no es al mismo tiempo lo mismo,
El trabajo, tu pareja, una canción,
Pensamos para cambiar de lugar,
Cambiar de lugar refresca,
Porque sentirse bien es fresco,
En una cervecería dos hombres hablaban,
En todo lo que decían estaban seguros,
Reían virilmente con sus celulares,
Observé a los trabajadores bajar las bolsas de malta,
Cómo administraban sus fuerzas,
Cómo manipulaban la camioneta,
La masculinidad de sus gestos alumbrados en la noche,
Vivimos embarcando en vuelos nuevos,
De una amistad a otra, de un trabajo a otro,
Renata nos vive sorprendiendo,
Hablar de una niña en familia,
Es ir tejiendo su identidad y su historia,
El compositor se imagina siempre,
Quien es, quien le gustaría haber sido,
Quien no sería nunca,
La historia propia es la historia universal.

El pulsar de la máquina de frío.

En una asamblea de ciegos el olor de la muerte tiene la palabra,
Nadie osa manifestar su admiración por los árboles y el río,
Amamos la lucha, pero tachamos las oraciones de la guerra,
Son las mismas, los dígitos que las dibujan nacen de la misma máquina,
En el corazón de una joven está quebrada la sangre que la hacía fuerte,
La debilidad es el camino a la sabiduría,
Volvía de tomar té rojo con una amiga y el tiempo giró hacia otro lado,
La muerte hace pulsar la incertidumbre,
Perder control y abrazar la cítrica espiral de tener que ser uno mismo,
Lo más sano es aceptar lo que no tiene remedio,
Mientras una noticia es la leche de quien está amamantado con política,
Para otro la la vida se le revela a toda velocidad en una moto,
En ningún lado está el centro del mundo,
Con mis hermanos hablé de los cuidados,
La madurez es el tiempo en que no ya no desafías al dolor,
Y cuidas la rosa salvaje que corre en la piel y en la emoción del otro,
Y cuidas la morada de tu cuerpo, de tu frío y del quarzo,
Que mide la agitación de los segundos de tu historia.

La muerte se despide como agua pesada.

Marcelo me dijo que el dolor te despierta a la vida,
Cuando la muerte anida en un barrio lleno de aguas turbias las limpia,
Mi abuela no sabe quién soy,
El cuerpo está relleno de una prosa majestuosa,
Es la narración de nuestra historia cotidiana,
El desamor es una usura que nunca se termina de pagar,
Lo que queda sin ser dicho cae al suelo como un gigante,
Agustina nunca tuvo la edad de sus años,
Crecí pensando que era un inútil,
Todo en la casa de mi abuela está como despidiéndose,
Tomé vino con soda en la cena,
Hablamos para pasar el tiempo,
Las preguntas que caen son duras como agua pesada,
Y oscuras como cuervos,
El enemigo se esconde oídos adentro,
Ojos adentro,
Brazos adentro,
Beber el alcohol de la muerte,
Es beber también el del amor.

Los trópicos y los árticos del tiempo.


Le tiras una piedra al lago,
Te devuelve una imagen del origen de todo,
Abrazas un perro sediento de correr,
Te entrega la agitación de la vida,
Saltas un paredón sin pensar en los riesgos,
Caes en la cuenta de lo hay del otro lado,
Cuidas a un niño de lastimarse,
Aprendes a tratar el cuerpo de tu amada,
Entras en una bóveda fría,
Te duelen las encías...
Viajas por los trópicos y árticos del tiempo.

Poesía de la atmósfera holandesa.


Subo al altar de la estupidez la visión del enemigo político y moral,
Vindico las delicias de no ser responsable por el dolor y la pobreza de otros,
Me unto pornográficamente el placer de no estar a la expectativa de nadie,
Los que quieren ser alguien hacen de su propia mierda...
Una empanada de oro,
Abrazo tiernamente a los que se alegran sin causa,
Beso ciegamente a las que asumen la basura que cae de sus cielos,
Como si regaran un campo de tulipaneses holandeses,
Corro por las cúspides y salto en las atmósferas,
De la colaboración amorosa que refresca el cuerpo de toda exigencia,
Bailo porque es imposible morir en silencio y olvido,
Bailo porque el silencio y el olvido de uno mismo,
Son la casa de la alegría sin causa.

Poesía 76 idioteces.

Ey amigo! Rodrigo! Por acá!
Ayer tenía ganas de salir a la calle corriendo,
Gritar algunas palabras mal dichas a esta o aquella persona,
Pero hoy los veo tan cívicos, tan ordenados, bien vestidos, con ganas de trabajar,
Que me desaliento a mi mismo,
Vos, sí vos, pareces un buen tipo, ¿Fumás mucho verdad?
Es una lástima, necesitás tiempo, ya te va a salir.
Y vos bonita, ¿porque sonreís tan nerviosa? ¿Tomaste muchos ansiolíticos para dormir anoche?
Es lógico, estás muy tentada por ser maravillosa, y lo sos, lo sos, sólo que me da la sensación que ves mucha televisión,
No es que sea malo, Tal vez sólo refleja una falta de iniciativa,
¡Cantemos todos juntos! Vamos! ¡Alguna canción! ¡Hace un frío de monos!
¿Los asusto? Sólo quería compartirles mi soledad, nadie me quiere,
Ayer dejé a un amigo en una esquina y no volví a verle, ni si quiera sé cómo se llama, pero me dio la dirección de una casa de repuestos de manera formidable,
Me voy a sentar acá, acá eh, voy a cerrar los ojos, ¿encerar los ojos dije? Jaja, No me hagan caso, Despiertenme cuando pase el temblor,
O mejor ya sé, ¡les cuento cómo fue que me convertí en azafato de colectivo!

Definición de Madurez.


Madurez: cuánto sos capaz de aceptar que el mundo no sea igual a tu deseo.

Rock, Jazz, Funk.


Si cuando lo escuchas te elevas a un estrellato de juventud, y la tensión en tus músculos es una corriente de energía alterada de creación y destrucción que ama el sexo, entonces ese tema de rock es bueno.
Si cuando lo escuchas se hace de noche, y sea donde sea que estés estas en Nueva York, y tu vida se consume en un puro de placer y todo lo que pasa es interesante, entonces ese tema de jazz es bueno.
Si cuando lo escuchas revienta una piñata de colores y no podes resistir toda la onda que tenes encima que te hace bailar y tampoco podes dejar de afirmar que estás buenísimo/a, entonces ese tema de funk es bueno.

Definición de Juego.

Toda acción que se realiza libre de expectativas acerca del resultado o el objetivo; toda acción que hace sentido en la acción misma y no se tiene la atención puesta en otro lado. El juego es el fundamento de la inocencia. Toda perversión, de la clase que sea, nace de la enajenación de las expectativas, que ponen en el resultado u objetivo de las acciones y no en las acciones mismas el sentido de lo que se hace.

Entre las sábanas de Cristo.


Me escondí entre las sábanas de Cristo. Lo penetré con ternura mientras lo amordazaba con una mano. Fui suave, sentí una luz virginal caer sobre nosotros, un palomar elevó sus plegarias de amor y sacrificio al cielo de nubes negras que nos custodiaba. Una habitación psicodélica llena de santos filmando. Caía de las paredes el vino de la eucaristía en el milagro de la transubstanciación cuando fui con mi poderoso yo hasta un rincón y lo bebí en forma de sangre, y coroné a Cristo con una corona de fotogramas de actores y actrices porno dirigiendo una tortura masiva de pobres africanos, y lo penetré otra vez, y cuando eyaculé adentro suyo su cuerpo tembló varias veces al recibir la gracia del HIV. Sentí tanto amor, sagrado y célibe amor de madre, que lloré, inoculé una fresca línea de merca y le prometí que en este mundo íbamos a estar siempre juntos...siempre...

jueves, 30 de junio de 2016

Los alegres gordos cantan en Casa Rosada.

Comer un pancho,
Tai Chi frente a Casa Rosada,
Comparecer poéticamente ante el juez,
Se cayó el sistema,
Prendieron fuego gomas,
La hermandad beethoviana del himno a la alegría,
La liga de los gordos sindicalistas.
Una mirada unitaria de la significancia de todo lo humano.
La división social mirada con sanguinario humor y hasta con cofradía con el enemigo.
Esperando remolque a la vera de la ruta,
Amor a una piba,
Barbie y Ken,
Escribirle una carta a mamá,
La infancia frente a la computadora, la alegría y el misterio.
La escuela,
El miedo a la oscuridad,
Mi apéndice en una bolsa con formol,
¿Viste lo que fue eso?
La gente tiene hijos cada vez más grande,
Saltó la ficha en el barrio,
El pronóstico del tiempo extendido,
Cagarse de frío por boludo,
Más linda que nadar de noche,
Un documental atrapante,
La cerveza fría de los amigos,
Tirame un centro, por favor...
Los alegres gordos cantan en Casa Rosada.


¿Qué es lo propiamente democrático?

No es ninguna forma institucional, no es la elegibilidad de las magistraturas, no es el gobierno de las mayorías. Lo propiamente democrático es la legitimidad del otro, la colaboración en la construcción de un mundo común y a partir de eso el hecho de que todos los asuntos que forman parte de esa vida en común son motivo de deliberación y reflexión, es decir son públicos. La democracia es un modo de convivir, no una institución estatal.

lunes, 27 de junio de 2016

Ideas para escribir otra historia de la humanidad.

Estas son algunas ideas que no forman parte de los supuestos epistémicos de todas las historiografías modernas. Desde aquí pienso que se podría escribir una nueva y distinta historia de cualquier sociedad o individuo.

-El tiempo, las circunstancias, los poderes, las relaciones, las sociedades, no pasan de unas formas anteriores a unas posteriores, ni de unas inferiores a otras superiores (o inversamente), ni de formas menos complejas a más complejas, ni de la subordinación a la libertad, ni de menos a más. Pasan de unas a otras. Un tiempo histórico se convierte en otro, una circunstancia en otra, una relación de poder en otra, una sociedad en otra. El proceso es recursivo y no tiene principio ni fin. O mejor dicho, todo lo que podemos llamar como principio y fin no es una causa y un efecto donde la primera determina a la segunda. Podemos en una explicación dar cuenta del cambio de lo uno a lo otro y explicarlo por ciertas determinaciones, pero ello no quita que el paso ha sido de lo uno a lo otro.

-Todo lo que acontece en el habitar humano tiene origen consensual: Es decir, que la existencia de árboles, la matemática con la que se construyen edificios, los edificios mismos, las políticas públicas para resolver el problema ecológico, los hábitos alimenticios, el autoestima, el sexo, el género, la identidad, el cosmos, la filosofía, el capitalismo, tiene origen y depende de las relaciones de interacción consensual entre seres humanos. Es más, esas mismas relaciones de interacción consensual tienen origen en otras relaciones de interacción consensual que las hacen aparecer como tales. Todo dentro del ámbito de lo humano tiene origen en las relaciones de interacción consensuales que lo definen. Llamemos si queremos a esas relaciones comunicación interpersonal. A su vez fuera del ámbito de lo humano que tiene origen en esas relaciones consensuales no existe nada para nosotros. Suponer algo fuera de ello es sólo un acto de imaginación.

-El acto de dar origen a algo a través de una acción discursivo o física constituye a ese algo en lo que es. Es decir, la manera en que ciertas personas comenzaron pateando un objeto constituyó al objeto en balón y a la serie de relaciones entre las acciones de patearlo en un juego llamado fútbol. A sí mismo las relaciones que establecieron pueblos originarios y europeos en un territorio constituyó a esos pueblos en salvajes y a esos europeos conquistadores. Y en el acto de constituirse así se definieron de esa manera porque no lo hicieron de otra. El hecho de constituir al poblador originario como salvaje lo constituyó a su vez en primitivo y en incivilizado, porque no lo hizo en otras formas que también eran posibles. La historia de los seres humanos es la historia de cómo se constituyeron ciertas relaciones, formas, identidades, sociedades, caracteres, en una continua transformación de lo uno a lo otro, resultando ciertas posibilidades efectivas y no otras. Y esas que resultaron lo hicieron porque no lo hicieron otras. El historiador debe explicar cómo es que se establecieron esas y no otras.

-La historia no evoluciona, no decae ni tiene auges. La historia transforma y conserva. Continuamente en el proceso del vivir ser transforma algo en otra cosa y algo de eso en la transformación es conservado. El historiador debe dar cuenta de ambas cosas.

¿Por qué pienso que es mejor no tener principios?

Cuando uno tiene un principio asume que va a hacer o no hacer algo siempre, independientemente de las circunstancias. Por lo tanto asume una obligación fuera de lo apropiado o inapropiado que sea aquello que se asume hacer. Además quien tiene un principio niega su responsabilidad en lo que hace, porque ha decidido que ello es bueno o verdadero más allá de uno mismo, no porque uno lo ha querido, sino porque es simplemente así. Quien asume un principio a su vez está diciendo que no puede errar, que eso será siempre efectivo.
Me parece que la manera más apropiada de elegir hacer algo sobre lo que se tiene una convicción sería así: Asumo, por ejemplo, que usar la fuerza no es algo que quiero hacer, porque he decidido que la fuerza no me trae las consecuencias que yo deseo para mi vivir, intentaré siempre usar la persuasión para mostrar mis ideas, sin embargo, puedo encontrarme en la situación de usar la fuerza, porque así me resultara hacerlo, queriendo o no queriendo. Y de ello me haré cargo.
Quien asume de esa manera una convicción no cae en la incoherencia. En cambio quien tiene principios sí lo hace: Porque dice Yo nunca haré esto, y es algo que nadie puede saber, y lo más probable es que cuando se encuentre haciendo eso se justifique, lo que constituye al hecho en un mal. Si no hay justificación, el mal no existe. Los principios son motivo de irresponsabilidad.

jueves, 9 de junio de 2016

Poesía de la Contentura.

Puedo dar toda la vuelta adentro mío,
Una pelota se hamaca contenta sin empujarla,
No espero convertirme en nadie en particular,
El aire que cae, sube y salta en mi cuerpo,
Es una fruta luminosa,
Un gema fresca,
Una fragancia que baila.

¿Qué es el satori? ¿Todos lo tenemos?

En el Tao y el Budismo Zen existe este concepto hermoso llamado satori:

-Satori significa un vislumbre, un destello de consciencia que permite ver la totalidad armónica de la existencia. Es como un rayo iluminando un campo por el que se circula de noche. No se puede leer allí porque es efímera, pero se puede tener una vista panorámica de la totalidad en su unidad. No se puede permanecer en el satori, es tan sólo un destello. Y ocurre de manera inesperada.

-Todo intento por controlar o producir el satori es contraproducente y termina creando la negación de su aparición. Pero cada vez que se tiene esa percepción si se conserva ese sentir y se comienza a guiarse por su sendero se va creando un mundo cada vez más ensanchado, relajado y consciente.

-Satori es una expansión de la consciencia que permite dar cuenta de la unidad estética, ética y ecológica de uno con los otros seres humanos y con el mundo. Es una pequeña instancia de éxtasis y acontece todos los días.

-El satori es la revelación de que la existencia es una unidad que no está particionada. No hay un yo independiente y disociado de otros yoes y estos del entorno que los rodea. La relación que une al yo con el otro y el mundo a su vez está unida a sí misma por otra relación que vuelve sobre el yo y el otro hasta el mundo nuevamente. La circularidad del vivir se puede apreciar en el satori. No hay un mundo independiente de nosotros. Todo es una unidad viva. La somos.

¿Por qué los seres humanos vivimos en familia?

Indistintamente de qué se considere familia pienso que vivimos en familia porque:

-Nos convertimos en seres humanos en el seno de relaciones de cuidado, juego y consensualidad y colaboración. Es decir, lo amoroso como constitutivo de lo humano se funda en ese tipo de relaciones. Opuestas a la violencia, el control, y el poder.

-Lo familiar es fundamental porque se basa en la construcción de la autonomía del otro a través del respeto por su integridad psíquica y física. Y en la colaboración que es opuesta a la apropiación de las cosas y las ideas. Es decir, es en el escucharse que se funda la autonomía y la responsabilidad. Y ese proceso se hace en una matriz de relaciones que se reproducen conservando esa autonomía a través de la colaboración. Y sólo de esa manera se da lugar al bienestar y a la armonía relacional en la convivencia.

-La familia o lo familia es fundante de lo humano. Porque lo opuesto a esas relaciones llevan a la destrucción de la conversación de la armonía estética, ecológica y ética de los seres humanos entre sí y con su entorno.

miércoles, 8 de junio de 2016

¿Todos los problemas son el mismo problema?

Esta idea plantea que en todos los problemas se puede observar la misma matriz. Es decir, que en todos los problemas se podría ver el mismo problema. Por distintas que sean las estructuras y configuraciones de cada problema mental, existiría una matriz observable común en todas ellas. No porque exista de por sí, sino porque se puede dar cuenta de ella, es decir, es observable.

La premisa es todos los problemas o malestares psíquicos son una trampa emocional y discursiva. Por lo tanto:

-El intento por salir de ella queda atrapado en el juego de la trampa.

-Implica un juego de acciones y contra acciones que se vive repitiendo y del que resulta muy difícil dar cuenta.

-Ese juego implica siempre una serie de intentos de controlarlo frustrados por el mismo intento de control.

-El juego de control es la trampa misma en la que está el jugador. Es decir, el entrampado es el jugador que no puede verse a sí mismo como creador de su propia trampa.

-Esa disociación existe como tal por expectativas no cumplidas o por cumplirse. El jugador se encuentra siempre en el futuro o en el pasado, y por eso mismo no puede ver la trampa que está en su mismo expectar.

-Ese juego de acciones contradictorias no puede resolverse de manera lógica, racional o resolviéndose por alguno de los términos involucrado en ese juego.

-Para salir de allí es necesario dar cuenta de la trampa y disolverla o transformarla, no se puede manipular, es decir no se puede salir de allí con una decisión práctica. El proceso reflexivo debe dar cuenta hasta crear un espacio que permita salir de la trampa.

-El proceso de dar cuenta de la trampa y crear el espacio para salir de allí debe ser repetido sucesivas veces hasta desintegrar su matriz. Que consiste básicamente en deshacerse de las expectativas, es decir, del deseo de control.

martes, 7 de junio de 2016

Cuando te disuelvas.

Cuando te disuelvas,
No habrá más migas en el repulgue de tus orejas,
No habrá más desesperación cayendo por el resumidero de tu estómago,
No habrá más miedo a perderse entre los remolinos del tiempo y el espacio,
Cuando te disuelvas,
El pájaro no cantará fuera de tus oídos,
El camino no será iluminado por un perseguidor que usa tu misma ropa,
Tu cuerpo no será más abrochado contra un muro de ladrillos ciegos,
No tendrás que avanzar quebrándolos como si fueras un héroe sediento,
Cuando te disuelvas,
Es el fin del martirio del todo,
Y el comienzo de la gracia de la nada,
De la nada libre de tensión,
Libre de la hondonada del dolor,
Y el miedo a la muerte.

4 ideas para repensar nuestras historias individuales y colectivas.

-Ninguna forma de vida humana es mejor que otra. La colaboración no es superior a la competencia, la igualdad no lo es a la desigualdad, el conocimiento no lo es a la ignorancia, el capitalismo no lo es al socialismo y así. Son tan solo distintas. Digo que no son mejores porque configuran otros sistemas de relaciones humanas, otras humanidades, y porque la matriz cultural de la existencia humana no puede mejorarse sino transformarse de una forma a otra. El ser humano nunca es mejor ni peor, es siempre otro. Que sean distintas no quiere decir que no sean para nosotros unas formas más deseables que otras. Es más, es el hecho de que sean más deseables unas que otras lo que orienta la transformación de un modo de vida hacia otro.

-El tiempo no avanza ni retrocede. El tiempo de la historia humana, sea individual o colectiva, es un continuo aparecer y desaparecer, transformarse de un momento a otro, de una circunstancia a otra. Dónde ocurre ese tiempo es siempre en la convivencia humana. Toda la historia es la historia de la convivencia humana. No de ideas, o leyes que gobiernan la acción de las personas o sociedades. Por eso toda la historia de la humanidad es historia cotidiana.

-Ningún individuo elige racionalmente ser quien es ni hacer lo que hace. Para que ello ocurriera sería necesario que pudiera conocer fuera de la experiencia los mundos a elegir y que pudiera discernir entre ellos para saber cuál le es más óptimo. Como se conoce siempre en la experiencia y en el mundo, se decide siempre dentro del flujo del vivir. Y se decide desconociendo las consecuencias y los mundos que ocurrirán de esas consecuencias. La persona surge para sí misma en el curso de una historia de relaciones con otros, no preexiste. Es difícil decirlo, y pensarlo. Pero nuestro yo no está fuera de nosotros dirigiendo nuestra historia, sino que el yo es un algo que surge en una historia de interacciones humanas que no pusimos a funcionar. Ocurrimos en el ocurrir del vivir.

-Nadie puede dirigir la historia. Si bien hay quienes pueden tener mucho poder y sus acciones tienen consecuencias de mucho mayor envergadura que las de otras personas. Pero aún así no hay nadie, ni en ningún lugar existe un centro donde se diseñan las acciones que otros seres humanos serán instruidos a realizar. La historia de la convivencia humana es siempre una historia que versa sobre el consenso, o sobre sus vicios como la coerción. Y que la historia humana sea definida por el consenso implica que: nadie puede instruir en otros lo que pensar, sentir o hacer. El ser humano no está estructurado de tal manera que se pueda manipular de esa manera. El oír está determinado por el que escucha, no por el que habla. El obedecer por el que obedece, no por el que manda.

La música que se escucha navegando río abajo.

Un tubérculo grita bajo tierra,
Nadie lo escucha arriba,
Un niño vive jugando con su mitad siniestra,
El que se tira de un puente está resistiendo a algún poder,
Alguien entra a su casa y se da cuenta que tiene una vida,
Distinta e igual a cualquier otra,
El sol rasga al frío y lo barniza con un encanto amoroso,
En la ventana se puede ver el barrio respirar la calma,
Nunca sabemos qué estamos haciendo,
Vivir es un continuo ir viendo,
En lo profundo del aljibe de mi consciencia hay una voz,
Dice que nadie tiene la culpa,
No hay víctimas ni victimarios,
La música que escuchaste no puede abandonar tu cosmos,
Por más quebrado que esté su centro,
Quien posee la verdad tiene un cuerpo atorado,
La rigidez es la necesidad de certeza,
Alguien se lanza río abajo,
Navega pensando que nunca sintió esa libertad,
En la última piedra de la Patagonia se siguen escuchando gritos,
Es difícil saber quienes fuimos,
Y porqué hicimos lo que hicimos,
Un árbol es oxidado por el viento,
Hunde sus raíces en aguas subterráneas,
Donde bailó por primera vez la vida,
Cruzando océanos durante millones de años,
Hasta llegar a mí.

domingo, 5 de junio de 2016

El ánfora en la que esperaba cayendo un copo de nieve.




Atoradas tiemblan las tripas rotas,
Se movían antes de ser extirpadas,
Para calmar las agitadas aguas de mi consciencia,
La heladera que mantiene el frío de la muerte está abierta,
Seco el ambiente ya no es temido,
En un descampado está tirada la piel de una serpiente joven,
Una pregunta puede formularse miles de veces,
Un paredón puede saltarse muchas veces hasta desarmarse,
En un ánfora espera la respuesta fresca,
Está cayendo como un copo de nieve en la palma de una mano,
Nadie vino a cumplir una misión,
Nada pasa porque tenía que pasar,
La noche arremolina en silencioso dolor a los pobres,
Un perro no puede ver el futuro,
Quien desea el logro no puede estar satisfecho en ninguna parte,
En un poste de luz alguien mide su suerte,
Provoca a conductores llenos de iracunda sed,
Lo que hay que abandonar es la búsqueda,
Lo que hay que encontrar es el vacío,
El vacío es una cámara que conserva una cala blanca siempre viva,
La cala canta con voz oceánica y montañesa la misma melodía,
Llamada amor.

viernes, 3 de junio de 2016

Una idea de la meditación: adicción a sentirse vivo.

Tengo esta idea acerca de la meditación: una atención adicta a la sensación de estar vivo. Meditación sería cualquier actividad donde uno se volcara allí de una manera tan presente que toda la atención esté dedicada a sentirse vivo. Una atención que es incapaz de reducir o explicar el fenómeno de estar vivo. Y una atención que es adicta a ese sentir. Una interiorización en la médula de la existencia donde no hay diferencia entre hacedor y acción. Pienso que siempre que se está allí se está en el éxtasis de estar vivo, y por lo tanto se es niño, y se es inocente.

Sería una comunicación no mediada por la comunicación con uno mismo. Una consciencia encendida capaz de percibir de manera total el hecho de estar vivo. Ese potencial lo tenemos todos, sin necesidad de recurrir a otros. Somos nuestra propia fábrica de éxtasis. Estoy seguro que a ese estado se accede sobre todo en momentos de mucha relajación, es decir, es opuesto a la tensión y la exigencia. Y que es un estado de lo más cotidiano. Ese estado se convertiría en meditación cuando uno va volviéndose cada vez más adicto a él. 

jueves, 2 de junio de 2016

¿Qué sabe Gustavo Cerati sobre la teoría de juegos amorosos?


Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos
y que tu blusa adora sentimientos, que respiras,

Una introducción sugestiva. Habla sin confrontar, y la introduce a su propia intimidad. En el juego de la conversación amorosa es una invitación a acercarse sin dominación, sólo con seduccción.

tenes que comprender, que no puse tus miedos
donde estan guardados
y que no podre quitartelos
si al hacerlo me desgarras

La petición de comprensión va seguida de una explicación acerca de sus actos. Dice: Yo no soy responsable de tus miedos, son tuyos. Es una declaración dura de ser escuchada. Pero baja la tensión y le declara que tiene intención de ayudarla a liberarlos, pero que para eso no tiene que desgarrarlo. Tiene que confiar en él. Una invitación a ver el temor sin temor, a dejar de temer a ser lastimada.

no quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente

Soñar las mismas cosas: vivir preocupado por no poder comprender, vivir repitiendo historias, vivir atormentado por la falta de comunicación. Contemplar sabiamente: tampoco quiere dejar que las cosas pasen con paciencia, tampoco quiere ser un Buddha que siempre está ahí para entender. Quiere, y esto es lo más inteligente de la conversación, que lo trate suavemente. No es una orden, es una petición, pero es una exigencia, una exigencia de blandura. La tentación del amor se vuelve irresistible.

Te comportas de acuerdo
con lo que te dicta, cada momento
y esta inconstancia, no es algo heroico
es mas bien algo enfermo

Ella juega histéricamente con él. Pero él no le concede poder a su enrosque. Y por eso mismo la está dejando desarmada. Esa es tú enfermedad le dice, yo quiero que me trates suavemente. No quiero jugar este juego de persecución.

Gustavo establece un juego de señales y acciones que se corre de la persecución y la insistencia para deshacer la resistencia de la otra. Pero al mismo tiempo tampoco queda convertido en un sabio capaz de comprender y no resolverse. Sabe lo que quiere, lo pide, y lo pide con una frontalidad no confrontadora y seducción que sólo puede poner a la otra en situación de escuchar o retirarse del juego. Gustavo está centrado en su deseo. En la teoría de juegos amorosos, quien está centrado en su deseo puede sentirse libre de amar e invita a la otra persona a hacer lo mismo, porque se hace cargo de su existencia, decisiones y emociones.

no quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
ni contemplarlas sabiamente
quiero que me trates suavemente
quiero que me trates suavemente
quiero que me trates suavemente

suavemente, suavemente, suavemente.

¿Qué entendemos por complejidad de la vida?

Entiendo por complejidad de la vida un entendimiento que cada vez más es capaz de dar cuenta de todas las incidencias y motivos que afectan su deriva. De manera que resulte cada vez más difícil que una sola o unas pocas causas o fuerzas gobiernen todo. Y en ese sentido la complejidad alimenta la libertad. De alguna manera también, la complejidad de la vida significa que sobre muy pocas cosas uno puede tener control, por lo que cuanto más se profundiza en ella tanto más se es consciente de que las expectativas que se guardan pueden no cumplirse.

martes, 31 de mayo de 2016

¿Qué es eso que llamamos machismo?

-El machismo no tiene que ver con el género de una persona. Tiene que ver con una disposición relacional. ¿De qué está hecha esa disposición relacional? De la valoración de la primacía del vigor, la fuerza, la dominación, la descalificación, el control, la virilidad...sobre la reflexión, la cosensualidad, el estar junto al otro, el compartir, el acompañar entre otras otras disposiciones relacionales que se fundan en la armonía y el respeto por la existencia del otro.

-El machismo nace de lo masculino como una visión deformada de su ser. Pero no constituye lo masculino. Lo masculino y lo femenino son dimensiones de la existencia de los géneros, no caracteres propios que definen el ser hombre o mujer. Nace de lo masculino porque toma aspectos de esa dimensión pero los enajena convirtiéndolos en motivos de distorsión de la coexistencia interpersonal.

-Quien se encuentra en el machismo se encuentra en la percepción de sí mismo como dueño de la verdad acerca de su modo de estar en el mundo. Es decir, está convencido de que su modo de ser es apropiado en el mundo que vive, se encuentra en la justificación de sí mismo y en la convicción de hacer ejercicio de su fuerza, dominación, control, virilidad...Al mismo tiempo quien se encuentra en el machismo se encuentra en la recursiva negación de sí mismo, adicto a esa negación sin dar cuenta que lo hace.

-El machismo es un trampa cultural. ¿Cómo salir del machismo estando permeado por él? A mí modo de entender coercitivamente o con la lucha no se puede lograr más que mantener a raya al machismo, pero no transformarlo. Porque la coerción y la negación a través de la lucha es un modo de obrar propio del machismo. Ciertamente la violencia machista invita a una respuesta violenta para ser contrarrestada. Pero si bien pienso que de esa manera se pueden obtener resultados favorables, no puede transformarse la matriz relacional fundamental de quien se encuentra atrapado y convencido de su machismo. Ello sólo puede lograrse a través de un proceso reflexivo que de cuenta de esa matriz relacional y que ofrezca la posibilidad de salir de allí y constituir otro modo de ser en el mundo.

El mantel que tenía envuelta una teta mal oliente.

Accedí a un nuevo yo como si me escondiera en una gruta a inyectarme sida,
Las ácidas y estupendas miradas que empujaban edificios contra la mesa de mi desayuno,
Cagaron ciegamente una mal oliente maravilla de endecagramas indescifrables,
No sé lo que digo,
No sé lo que hago,
Imaginé que amaría como un perro atropellado,
Imaginé que llegaría lejos como un viaje que transporta gripe,
Imaginé que iba a dejar todo hecho como una caja de supermercado siempre llena,
Y cuando miré la bolsa de mi cara barrerse contra el espejo,
Encontré sangre en las encías,
Mugre consumada en los tobillos,
Tetas enojadas que se alejaban cada vez que las quería tocar,
Un mantel escrito que decía:
Esta mierda que te angustia,
La viene volcando una cementera,
Argamasa de leche de expectativas frustradas,
Con pollo de ansiedad hormonal,
A dar por culo le dije al guacho,
No podré bailar,
Pero con música la soledad es un imperio en armas,
Armas que atraviesan muros,
Muros que hay que lijar,
Lijar hasta llegar al carozo de miel y hueso.

Vivir es jugar II

-Vivir es jugar. Jugar juegos de relaciones que configuran sus reglas en el jugarse y donde uno se convierte en el jugador que es jugando con los otros jugadores. Comprar en el supermercado, transitar por la calle, enamorarse de alguien, estar en una fiesta, cantar en un recital, trabajar en una oficina, son todos juegos de coordinaciones de acciones.
-Los jugadores al jugar configuran la sistémica general del juego. Así, si en la comunidad de jugadores llamada automovilistas que circulan por la calle uno de los jugadores decide pasar los semáforos en rojo altera la sistémica general de tal manera que establece el pasar los semáforos en rojo como una regla de las coordinaciones de acciones del jugar.
-Jugar es coordinar acciones. Jugar es danzar. Así en una danza uno hace un paso adelante y el otro hace un paso atrás para conservar la armonía del bailar, también puede uno pisar al otro y establecer en la danza el pisar de tal manera que altera el danzar. Una familia es un juego coordinaciones, es decir, es una danza coordinada de relaciones que van del hacer las tareas domésticas, traer el pan a la casa, la intimidad parental, el educar a los hijos...
-En el juego cada cual quiere obtener algo. No hay suma cero, es decir, no es que unos ganan y otros pierden. Cada cual puede como no puede obtener lo que quiere sin que sea necesariamente a expensas de otros. El jugar el juego bajo la competencia y la lucha establece su sistémica general de tal manera que unos y otros coordinan para engañar, vencer y usarse mutuamente.
-La sociedad no está constituida por opresores y oprimidos. Es decir, no existen las clases sociales. Lo que hay es que en el jugar general de la convivencia social de unas relaciones de colaboración y respeto mutuo que tenían como consecuencia la igualdad y el bienestar se pasó a una sistémica de lucha y competencia donde la apropiación hace sentido, de esa manera se erigieron unos como opresores y otros como oprimidos. Lo que hizo eso fue la sistémica general del jugar de los jugadores, no la clase de seres que eran. Es en el competir que unos aparecen como opresores y otros como oprimidos.
Vivir es jugar. Vivir es danzar. ¿Qué danzas y qué juegos vivimos? ¿Y cómo queremos vivirlos?

Vivir es jugar I.

¿Qué tienen en común un debate parlamentario y una fiesta? En que ambos son juegos sistémicos, y como tales especifican sus reglas en el jugarse. Los jugadores aprenden las reglas en el jugar y se convierten en los jugadores que son jugando. El juego no está programado antes de desenvolverse, es en su ocurrir que se va configurando y conservando sus coherencias. Un debate parlamentario, una fiesta, el circular por las calles como ciudadanos, la sala de embarque en un aeropuerto, una cola de banco, son juegos, y como tales están abiertos a los cambios que producen sus jugadores al aprender y cambiar las reglas. Lo que quiere decir que: la sociedad está siendo deliberada todos los días en todos lados, no es una entidad concreta dada que nos ocurre y nos determina desde afuera, la sociedad es el juego de todos los juegos donde se definen los jugadores. Depende cómo juguemos alteramos la sistémica del juego reproduciendo esa acción en él. Es decir, si robamos, el sistema se altera de tal manera que el robo se constituye en su dinámica, si no lo hacemos no. La sociedad digo está siendo deliberada en todos lados todos los días, por eso la acción del individuo concreto en su circunstancia es tan poderosa.

Las hormigas que hacen hormigueros y los humanos que hacen calles y amigos.

Nada de lo que hacemos lo hacemos por ni para cumplir un objetivo. Hacemos lo que hacemos en el momento y en la circunstancia de hacerlo, y luego hacemos otra cosa. Y así recursivamente vamos de un hacer y de una circunstancia a otra. Lo que hacemos lo hacemos como humanos, porque eso es lo que hacemos los humanos. Las hormigas hacen hormigueros, nosotros hacemos amigos, calles, fiestas, hijos, libros...La pregunta no es para qué lo hacemos sino si tiene sentido y nos gusta hacerlo, es decir, cómo queremos hacer lo que hacemos.

Premisas generales para una teoría de la mente.

1. ¿Qué es la mente? La mente no es una cosa, no es una entidad discreta que se aloja en la cabeza de una persona. Es una red de configuraciones de relaciones de relaciones recursivas. Es decir, es una red de relaciones que interactúan entre sí recursivamente dando lugar a nuevas configuraciones de relaciones dentro de la red. De otra manera, es una red que está continuamente reproduciéndose y dando lugar en ese reproducirse a nuevas configuraciones dentro de la red. Llamemos si queremos a esas relaciones pensamientos. Las relaciones son siempre un entrecruzamiento de lenguaje y emoción. En todo acto de la mente hay una conjunción de emoción y lenguaje. Las relaciones o pensamientos con emociones son acciones. Crean y modifican los mundos que una persona habita.
La mente es una máquina que se autorreproduce. El yo no hace acontecer a la mente, sino que ocurre en su ocurrir como una distinción de su operar. La mente como máquina que se autorreproduce está estructurada como series de mecanismos de interacciones que dan lugar a nuevas series de mecanismos de interacciones montados sobre las anteriores. Para modificar la mente hay que modificar, a partir de una acto que llamaremos reflexivo, las configuraciones de esas series de mecanismos de interacciones.

2. ¿Dónde está la mente? Como la mente no es una cosa, ni está escindida del mundo la mente es una distinción para dar cuenta de las coherencias generales de las operaciones que hacemos en la convivencia con otros. Es decir, en el esquema tradicional hay: un yo, una mente, y un mundo todos como entidades discretas que tienen existencia real e independiente unas de otras. Dicho de otra manera, son tres cosas independientes unidas por relaciones que también son cosas objetivas. En nuestro esquema el yo aparece en la historia de interacciones en la que se va configurando esa red que al configurarse va dando lugar al mundo de interacciones en la que aparece ese yo. Es decir, es una relación circular. El yo aparece como una distinción dentro de la red de relaciones, red de relaciones que aparece para sí misma en el operar sobre sí misma (el darse cuenta del darse cuenta), en la que se va configurando el mundo en el que existe ese yo. Es decir, no hay una diferencia entre la acción y el hacedor en el mundo. El que hace, el yo, acontece dentro del hacer en un mundo que no está separado de su hacer. El mundo que habita el yo es el mundo que hace. Entonces la mente no está afuera ni adentro del cuerpo de una persona. La mente está en el dominio de interacciones del cuerpo. La mente no es el cuerpo, aunque dependa de el. No es el cerebro el que piensa. Aunque la mente y el cuerpo se muevan congruentemente, y los pensamientos y las disposiciones corporales afecten al cuerpo y la mente.

3. ¿Qué es el sufrimiento en este esquema? El sufrimiento ocurre como un tipo particular de configuración relacional dentro de la red de configuraciones llamada mente que distinguimos como un estado enajenado en su operar. Es decir, el sufrimiento ocurre como un error en el operar de la máquina de relaciones recursivas. Decimos error porque aparece siempre como un estado indeseable. Lo que muestra que la matriz de configuraciones de la red está establecida de tal manera que tiene su estabilidad y produce su bienestar en la medida en que conserva una no enajenación. Lo que llamaremos consititución amorosa de la mente. Esa constitución se basa en la aceptación o legitimidad de lo que ocurre en esa red de configuraciones de interacciones. Entonces todo sufrimiento ocurre como una negación de esa constitución amorosa. Y ello ocurre cuando la red de relaciones produce una configuración de relaciones de interacciones contradictorias. Es decir, el sufrimiento como estado operativo de la mente es un mecanismo de interacciones contradictorias. Cuando el entrecruzamiento de pensamiento y emoción llevan orientaciones contradictorias siempre ocurre el sufrimiento. Lo que revela que el bienestar o la conservación de la constitución amorosa de la mente siempre ocurre como un estado de armonía de las coherencias operacionales de su red de relaciones. Es decir el bienestar es el estado de no contradicción.

martes, 17 de mayo de 2016

Los pájaros que anidan en la sopa de la consciencia.

Una bandada de pájaros se aleja circunnavegando el cielo encapotado,
Mis manos rumian en el silencio oscuro del pantalón,
La libertad es una sopa que se bebe con la consciencia,
Es el darse cuenta del darse cuenta del darse cuenta...
Del vivir, una y otra vez,
Como esa bandada de pájaros que se aleja en el encapotado cielo,
Y tiempo después vuelve a vigilar la ciudad arriba de los cables,
No hay más ciencia en un joven mirando un árbol caer,
Que en la disciplina sideral de una cosmopolita estación espacial,
Los sorbos de la sopa ancestral se beben con desapego en la cuchara,
Quien quiere tenerlo todo, quien quiere poseer,
Muere aplastado por una gigantografía de sí mismo,
Sólo se puede ver lo que no te pertenece,
Sólo te podes ver a vos mismo si no te perteneces,
La locura es un sombrero de copa que hace aparecer la muerte,
Y la muerte es el misterio,
Que la bandada de pájaros conoce sin conocer,
Y en la comisura de mi emoción,
Sólo habita un inmenso amor,
Que no le teme a nada,
Porque la vida baila con su gesto lleno de libertad y ardor.

La adrenalina de un niño a la mañana.

Renuncié a querer ser amado,
Resfriado me consolé con pastillas,
Una chica preguntó al chofer cuándo pasaba el próximo colectivo,
Esperábamos el mismo,
Un adolescente trabajaba a la mañana en un cantero,
El frío no detiene el cantar de los niños,
En el juego está la vida,
En la biblioteca pocos respetan el silencio,
Uno leía con auriculares,
Es el miedo al vacío pensé,
Y sólo en el vacío se está presente,
El camino hacia uno mismo es el camino hacia el otro,
No sé cuanto tiempo estuve viajando,
Iba leyendo a Bateson,
En el examen corre la adrenalina,
Una buena educación debería enseñar a no estudiar para la nota,
En el baño me encontré con un amigo,
Quiere poder rendir su última materia hace mucho tiempo,
Ser pobre y estar enfermo,
Duele porque no tiene consuelo,
De una heladera llena o un sillón cálido,
Lo feo del abandono,
Del pobre y de la persona deseada,
Es que ese amor,
Va a parar a otra parte.

El poema del que se escondían unas lagartijas.

No conozco la nostalgia,
Van a ser dos semanas lloviendo,
Siendo sincero, me da miedo viajar,
En el verano Max me leyó un poema en el lago,
Unas lagartijas se escondían de nosotros,
El sol nos abrigó, estábamos en comunión con la vida,
El agua era fría como un descubrimiento revelador,
En mi familia siempre nos sentimos solos,
Nadie supo nunca qué siente mi papá,
El vino te puede llevar al enfrentamiento como al amor,
Todos somos pasionales,
Por más blando que aprendamos a tratar a otros,
En el baño y en la cama se dicen las verdades más profundas,
Es algo que pasa todos los días,
Ayer Maia se reía porque era su cumpleaños,
Hay muchas camionetas en este barrio,
Los vecinos hacen cagar a sus perros en las plazas,
Las mujeres que saben jugar conquistan, y padecen...
Cuando era niño le corté la frente a mi hermano con una lata,
Todavía puedo sentir su dolor,
El miedo de un perro castigado,
Los arbustos fríos de la barda,
El cuerpo corroído de un pibe,
Y las balas de un policía,
Son el ruido del mundo,
Que quiero olvidar.

La torta de cumpleaños y la piel de mi perro hermoso.

Mamá dice que no se arrepiente de nada,
Pero siente que es una estúpida que siempre hizo todo mal,
Los hombres se lo hicimos sentir,
Ayer caminé en la noche de vuelta a casa,
No sentía los pies,
Nadie puede saber qué le va a hacer mal otro,
Por más tacto que tenga para ponerse en su piel,
Desperté con resaca,
De chicos tuvimos un perro hermoso,
Era libre y callejero, nos amaba tanto...
¿Cuál es el precio justo a pagar por los errores?
Euge dice que no generalice,
Pero yo pienso que las mujeres suelen ser muy duras con el cobro,
Un tío mío es aviador,
Pasó tiempos muy difíciles,
Una marcha vista desde afuera parece que todos piensan lo mismo,
No me gusta que se agreda cantando,
Uno de mis hermanitos cumplió años,
Tuvo un torta inmensa de Star Wars,
Y una gran fiesta en un pelotero,
Escribimos una historia juntos,
Sobre un chanchito con unos amigos invisibles,
Con palabras se puede lastimar mucho,
El municipio no pasó a buscar las hojas que mamá juntó afuera de casa,
El colectivo aumentó otra vez,
Este lugar tiene muchas cosas para mí,
Pero también me gustaría irme...

Haiku sin métrica.

Los árboles alzándose desnudos contra el cielo nocturno en caída libre. Suena la música.

¿A qué llamamos mérito?

¿A qué llamamos hacer mérito? A mi entender el mérito es responder a las expectativas de otros sobre cómo debemos hacer lo que hacemos para que esos otros nos concedan las oportunidades y favores que de otro modo no dispensarían. A su vez el mérito responde a la idea de esfuerzo, sacrificio y exigencia en la tarea postergando el placer para obtener una recompensa posterior. Pienso que el mérito como acción colectiva se justifica para mantener el interés que tenemos de conservar la competencia suponiendo que crea mejores personas, estudiantes o trabajadores. Lo que es erróneo, la colaboración es más eficiente que la competencia.
La colaboración iguala y une y no necesita del sacrificio sino que invita al placer de hacer juntos, de escuchar y entender juntos porque no tiene la atención puesta en el resultado, lo que el mérito y la competencia sí hacen, sino en el hacer mismo como un hacer que se realiza en la libertad y en el placer de llevarlo a cabo. Lo que para mí es importante que veamos es que el mérito es innecesario para obtener trabajadores responsables, creativos y capaces. Es más, por un pequeño selecto grupo de personas dispuestas a competir por el mejor resultado, se crea un mayor grupo de personas que no lo hacen y padecen el ser dejadas de lado. Desde la colaboración no nos proponemos que todos hagamos lo mismo, y de hecho no hace falta mensurar quien hace mejor o peor, sino que existe la libertad de que cada uno cree y llegue hasta donde quiera y pueda, pudiendo reflexionar sobre sus resultados y eligiendo como querer hacer lo que hace, y aprendiendo a hacerlo.

Idea de la fidelidad.

-Pienso que la fidelidad es un compromiso asumido que significa que la intimidad que se construye con una persona es el fundamento de la relación que se tiene y que no se quiere tener con otras personas. Pienso que esa fidelidad es un compromiso sujeto a que esa intimidad efectivamente sea fundamento del crecimiento y del bienestar de la pareja. En la medida en que eso se pierde, el deseo de la infidelidad aparece y se transforma en un motivo de conflicto. Nadie está obligado a ser fiel. La fidelidad es algo que ocurre, no es una atadura de una cultura amorosa patriarcal. Es el signo que revela la fuente del encuentro con la otra persona, la expansión de la intimidad.

Reclamar un derecho, sentirse atropellado.

Hay ciertos reconocimientos de dignidades y derechos que pienso una amplia mayoría de la sociedad asumiría como un consenso difícil de romper. Sin embargo, cuando un grupo de personas manifiesta un reclamo porque esas dignidades y derechos no se están cumpliendo destruyendo ese acuerdo que hacemos en la sociedad otros lo ven como un ataque a su seguridad o intereses como personas particulares habitantes de la misma sociedad. Cuando generalmente esos reclamos no van contra los intereses de esas personas. Y eso me sorprende. En última instancia es el temer al otro al punto de estar dispuesto a que sus derechos y dignidades no sean respetadas porque se las ve como una amenaza, cuando esos derechos y dignidades ya han sido alcanzadas por esas personas.

La trampa cultural de la negación a través de la competencia.

Vivimos atrapados en una cultura que niega lo que quiere afirmar a partir de la apropiación de la verdad y las cosas. Continuamente hacemos declaraciones afirmando que queremos vivir en dignidad, en respeto por nuestras diferencias, en autonomía, en libertad y continuamente faltamos a esas declaraciones. Y en esto yo no pienso que sea porque existe la perversión de unos seres sobre otros. Pienso que si queremos salir de esa trampa creadora de pobreza, locura y guerra que es la cultura actual que vivimos, tenemos que darnos cuenta que su existencia es sistémica y está presente en todas las relaciones y en todos los momentos que vivimos cotidianamente, porque el vivir es unitario y acontece en un presente continuo.
Lo que tenemos que entender es la sistémica del ser cultural del ser humano, esa sistémica significa que nuestros decires y haceres y el mundo que habitamos son uno misma entidad, que todo lo que nos acontece pensamos, sentimos, decimos y hacemos es generador de espacios, mundos, realidades y otredades que configuran una trama relacional en la que nos movemos. Y que esa sistémica puede ser modificada a partir de modificar nuestros haceres, decires y pensares creando una trama de mundos con una coherencia que no reproduzcan la guerra, el hambre y la locura. A eso lo llamo la convivencia armoniosa o pacífica entre las personas. El mundo que vivimos es la experiencia de nuestros haceres, la competencia, la apropiación y la negación de otros a través de la lucha son las matrices relacionales generadoras de este mundo donde el dolor es una cuestión tan permanente. No tiene porqué ser así.