lunes, 29 de febrero de 2016

Cuando los terapeutas niegan a sus pacientes sin darse cuenta.

Una experiencia que suelen vivir los pacientes en terapia, no sólo psicoanalítica, es la negación de sus emociones bajo la idea de que la realidad no puede producirle daño. Generalmente el paciente hace referencia a miedos y dolencias, y expectativas de que acontezca algo que es temido, y el terapeuta elabora alguna clase de reflexión en la que pone de manifiesto la siguiente idea: Tus miedos son irracionales, debemos escucharlos y atenderlos, pero están fuera de lugar, y como la realidad es racional, y está ahí afuera es claro que la realidad no puede hacerte daño. Porque, en el fondo, el terapeuta,y en esto coinciden casi todas las escuelas de psicología, aunque no lo saben los terapeutas, ni están dispuestos a reflexionar sobre ello durante la sesión, piensan que la realidad es intrínsecamente buena.

Aquí es donde el paciente se siente continuamente negado, porque sabe lo que siente, vive la emoción en su cuerpo donde está la constatación más clara no sólo de que sus miedos se pueden hacer realidad, sino que de hecho lo están haciendo cuando padece la dolencia que le provocan. Es porque los terapeutas piensan que hay una realidad exterior, aunque en psicoanálisis y en otras escuelas se admite que cada cual construye una perspectiva de la realidad desde su experiencia, aunque mantienen la concepción de que la realidad está fuera de la experiencia, que terminan negando la experiencia del paciente. Y es por eso que fracasan muchas veces. Cuando el paciente dice que tiene miedo, es porque aquello que se revela en su temer, o en su sufrir, está de hecho aconteciendo en su cuerpo, en su experiencia, en su sentir, y no es irracional. Donde tampoco lo central es la racionalidad, sino la validez de la experiencia.

domingo, 28 de febrero de 2016

La imaginación de pan y fuego desatado.

Hoy vi cómo abría su luz y color el Otoño,
La noche fresca se abalanzó sobre mi cuando corría a casa,
Vimos una película de Woody Allen con unos amigos,
Había un cactus muy extraño,
Del otro lado de la ventana,
Tomé un té de manzanilla,
Un camión estacionado fuera de la casa,
Un gato que corre a esconderse,
Los cables de luz que bailan en la altura de los postes,
Yo te llevo dentro,
Una arritmia me cegó la atención de la historia,
Hoy, una delicia musical esperaba a ser liberada,
Buscaba ternura y abrigo,
Conversaba y tomaba leche,
Era una parte de mi imaginación,
Que me decía,
Escribí, escribí,
Comé con las manos,
El pan es interesante,
El aire es de un sol extraño,
El fuego es de un juego desatado.

La tarde de jazz en que cantabas en una grabación.

Nunca quisimos ir a Disney,
Esa tarde de verano en que hablamos de un brócoli que ordenaba a una vaca,
Yo estaba angustiado, pero con buen humor,
Vos habías tenido un sueño pesadilla,
Encontré unas grabaciones de jazz en internet,
Las había guardado durante toda su vida David Niven,
Un profesor de secundaria,
Imaginé que contaría su historia,
Viajaría a Estados Unidos,
Y entrevistaría a su familia,
Había llegado de unas vacaciones,
Vi a Máx todopoderoso,
Fuerte, gozaba siempre de sí mismo,
Como una serpiente,
Me mostraste una grabación tuya,
Tu voz era masculina,
Profunda como la oscuridad de una caja mágica,
Resonaba en mi cabeza,
El temblor venía de los pies,
Cuando tenía trece años vi música para soñar,
Un programa antes de la medianoche,
Ese domingo,
Sandra Mihanovich me hizo temblar,
La canción era la misma,
Pero vos la cantabas mejor,
Después te fuiste al río con tus papas,
Un viento cálido de otoño me hizo querer escucharte más,
Mucho más.

viernes, 26 de febrero de 2016

El burro emasculado y la granada fashion.

Abrías un pozo en la tierra y encontrábamos vino,
Éramos dos,
Éramos cuatro,
Éramos seis,
Tus tetas eran tiernas, frescas y misteriosas,
Yo tenía una granada fashion,
Dos granadas,
Tres granadas fashion,
Pensaste en penetrarme,
Con un cartucho de Sega,
Y con mucho amor,
Hervía la pava olvidada en la hornalla,
Y hervía la televisión,
Humedecí mis dedos,
Y pasé de hoja el diario,
Vos seguías cavando la tierra,
El burro bebió del vino que subía,
Vos le asististe el ano,
Con una botella de aceite de girasol,
Y le emasculaste con mucho sabor,
Era una tarde de verano,
De las que disfrutamos,
Vos y yo.

Los adolescentes que dan miedo y las gitanas con desodorante.

Fui a casa de un viejo enemigo, le encontré tomando un helado sin ganas. Comenté sobre una situación en la que no estuve, y que ni si quiera me parecía interesante. Después me fui con el ojo temblando. Me subí a un bondi lleno de olor a culos y desodorantes de precios cuidados. La gente abría las ventanillas aunque el aire acondicionado estaba andando. Pasamos por un puente, había unas gitanas que me miraban como si fuera a hablarles de su futuro. Una vez viendo una serie de televisión, me mimeticé con uno de los personajes. Lo sentía en mis movimientos, creí que tenía los problemas de él. Es muy fácil hacer cosas por los demás, sobre todo si sentís culpa. Los adolescentes te dan miedo, no los entendes. Corres de una manera muy ordenada. Sos cursi y a la vez callada. Mi hermano está frustrado, hoy me contó los problemas que tiene. Invitame a comer algo, lo que sea, menos pollo. Me metí en una cacerola, me quedé ahí, me cociné a fuego lento, todo sucediendo en mi feligresa imaginación.

En un caleidoscopio vimos al niño goleador.

Ayer una mosca molestaba a un hemipléjico. No tenía verguenza ni conocimiento. Hoy soy un obeso mórbido, tratando de estacionar en doble fila. Quién sabe cuándo las preguntas con las que se inmoló un farmaceútico asustado por el desamor de una compañera, no te van a asaltar a vos. En una calle hay basura tirada, nadie pasa a recogerla. Los zombies, de noche tienen calor. Cuando vayas al supermercado pensá que estas decorando tu alacena. Acompañame al zoológico, mirémos un caleidoscopio en un banco, molestemos a los gatos del jardín botánico. Hagamos lo que te parezca más oportuno, y saltemos de una conversación a otra, como en una sobremesa de camioneros. Hay mucha gente con flema, y poca respirando el aire y la luz de la meseta. En un sillón se sienta un niño goleador. Se siente poderoso porque papá lo quiere convertir en jugador. En un río se está suicidando un poeta sin talento, pero genio como cualquier otro. Yo escribo la pared, y en vez de decir cosas que riman, hago un abstracto en el que estamos vos y yo, lamiéndonos el ombligo, de dos en dos, de dos en dos.

El ojo de mi psiquiatra está entre tus piernas.

Cuando huelo el peligro arrimándose desde tus piernas, salgo a caminar y fumo. Después me lastro un pochoclo que tiró un mendigo. Y me cago en altamar, pero como no tengo mar, me cago en las  constelaciones que me dejaron solo en casa. Me convido una, dos, tres, cuatro copas de un vino inmundo bien pagado, y escucho las historias intrascendentes de mamá. Hago de cuenta que podríamos estar masturbándonos, como si fuéramos delfines sometidos a rehabilitación. El otro día mi psicóloga me dijo que mi psiquiatra perdió un ojo. Yo todavía no lo vi. Si pienso en vos ahora, al lado de mi psiquiatra, más ganas de cogerte me dan. No tiene nada que ver, pero así estoy. Los Rolling Stones me gusta escucharlos fuerte. El chocolate amargo. Y el calor de la noche hasta el infarto. Cada tanto me dan palpitaciones, una arritmia para el aburrimiento, y un cielo estrellado para hacerme chiquito. Nada me interesa tanto como volar, pero no sentimentalmente. Imaginé que te subías al cable de luz, y eras un ave negra, me mirabas ir a la escuela, te metías en mi mochila y salías en medio la clase. A las once y media me ratié, y a las doce eras otra vez vos con una tijera para deshilachar el pelo, y un montón de porquerías que me daban gracia. Así que ahora que lo sabes, hacete ya, hacete ahora, hacete tanto que no pueda juntarlo con las manos.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Seis ideas sobre el deseo, el conflicto, el vivir, lo político, la coherencia y la libertad.

1. No tiene sentido dedicarse a cosas de las no se gusta. Se llega siempre a la desmotivación y el sin sentido. Por aquello que se ama se está dispuesto a hacer todo, y además se quiere asumir la responsabilidad de lo que resulta, porque es vivido como propio. Lo que se vive desde el sin sentido no se puede asumir responsablemente.
2. Cuando se tiene una visión conflictiva de la vida, la cuestión gira alrededor de quién tiene razón, quién está equivocado, quién debe ser castigado, y a quién hay que negar. Todo conflicto es innecesario, al conflicto se llega por un camino que es contingente, es decir modificable.
3. Somos el mundo que vivimos. El mundo no está fuera de nosotros, la realidad no es una cosa. Es una explicación acerca de las coherencias de nuestra experiencia. Todos somos filósofos. Porque todos reflexionamos acerca de nuestros haceres en nuestro vivir, no porque queramos llegar a la verdad. Lo central no es la verdad, sino lo que hacemos y vivimos, y cómo lo queremos hacer y vivir.
4. Todo lo que hacemos tiene un carácter político. Pero en qué sentido. En el sentido de que tiene sentido en la convivencia social y en un entorno natural, y las consecuencias de ello tienen que ver con nosotros. Lo político aparece como conflictivo cuando queremos luchar y competir, cuando queremos colaborar y compartir lo político es motivo de armonía y creación de bienestar.
5. El hecho de que estemos dispuestos a aceptar y justificamos ciertas acciones en un dominio o espacio de la convivencia social y no lo hagamos en otro demuestra nuestra falta de ética, responsabilidad y coherencia. Somos hipócritas cuando justificamos insultar y degradar a un político por una discapacidad física y luego condenamos el bullying en el ámbito escolar. Somos hipócritas cuando no aceptaríamos hablar mal, crear rumores falsos de nuestros amigos o cercanos, pero sí estamos dispuestos a hacerlo de personalidades famosas que aparecen en la televisión. Este problema acontece en una sociedad de masas, donde la distancia entre un espacio y otro es la suficiente como para que no tengamos que hacernos cargo de lo que decimos y hacemos, como si de hecho no ocurrieran en esa sociedad.
6. Cuándo decimos que nos sentimos libres. Cuando no estamos preocupados por el resultado de lo que hacemos. O mejor dicho, cuando sentimos que hagamos lo que hagamos, resulte lo que resulte, será visto como legítimo, y en el caso de resultar erróneo tendremos la oportunidad de corregirlo sin ser castigados o negados. Decimos que nos sentimos libres cuando los demás nos ceden el espacio para ser nosotros mismos asumiéndonos como queremos ser y pudiendo reflexionar sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos. La libertad no es un carácter constitutivo del ser de alguien, es algo que entregamos al otro cuando le amamos, es decir cuando lo aceptamos. La libertad sólo tiene sentido en la existencia del amar. Para poder hacer lo que se quiere el otro tiene que aceptarnos en nuestro deseo y dejarnos hacerlo. A sí mismo con uno mismo. Libertad es aceptación.

martes, 23 de febrero de 2016

Oda al ano malcriado.

Te asusta desobedecer,
Entonces caminá,
Por el barrio,
Por la ciudad,
Por los parques,
Por las salas de espera,
Por las escuelas,
Te preocupa el futuro,
Entonces bailá,
En las casas,
En las habitaciones,
En los semáforos,
En las fiestas,
En los recreos,
Y en días feriados,
Sentís la necesidad de ser un profesional,
Y ganarte el mango,
Y tal vez algún día hacer lo que te gusta,
Entonces escribí,
Escribí como un tonto,
Cosas mal escritas,
Obscenas, triviales,
Sentimentales, filosóficas,
Pensás que alguna regla hay que seguir,
Que la vida tiene que tener un orden,
Que sino todo se iría a la bolsa de los residuos del quirófano de la insensatez,
Entonces mirá películas porno, románticas, dramáticas, zeta,
Declarale tu amor a una cajera de supermercado,
Confesate a un desconocido,
Explorá tu cuerpo sintiendo la finura del ano, el escroto y la concha,
Gritá en un momento inesperado,
Cantá en un karaoke borracho y escupí el micrófono,
Volvé a casa al mediodía,
Y ponete a escribir,
A bailar,
A tocar el piano,
Y tirate en el pasto,
Cagandote en las expectativas,
Tuyas,
Tuyas,
Hacé sólo lo que te gusta,
Sin pensar en el resultado,
En el puto y malcriado resultado de los que quieren hacer bien las cosas.

Vos, mis hermanitos, los Minions y yo.

¿En qué invertiría mi tiempo?
En besarte, lamerte, roerte,
desnudarte, vestirte,
volver a desnudarte, hacer unas papas fritas,
Comerlas en pelotas, bien asquerosos,
Comprar una remera para dibujar,
Bañarme gritando estupideces,
Sacarte una foto con mi ropa puesta,

Cuando voy a la casa de mis hermanitos,
Les compro juguetes,
Los convierto en personajes,
Con poderes y habilidades,
Y se los regalo a mis amigos,
Mis hermanitos son pibes inteligentes,
Sobreprotegidos,
Entusiastas con muchos miedos,
Como yo,
Saben demasiado de política,
Su infancia como todas las privilegiadas,
Se les va entre postrecitos,
Videojuegos, tablets y tortas de Minions,

¿En qué invertiría mi tiempo?
En llevarte a conocer a mis hermanitos,
En jugar los cuatro a Batman y Superman besándose,
En tomar uno de esos cafés muy ricos que preparan en la casa de mi papá,
Y después hacer domingo en Neuquén,
Ciudad que odio,
Pero vos sos de ahí,
Todo está bien para mí,

Desayunar a las once,
Descansar mi cabeza entre tus piernas,
Mientras haces zapping,
Leer un libro de algún autor elegido al azar,
Burlarnos de los militantes,
Porque son políticamente correctos,
Cagarnos en lo que se supone que está bien,
Y hacernos bullying mutuamente,
Y luego besarte,
besarte,
besarte,
Irresponsablemente,
Mucho tiempo.

El mierda y el chorizo de amor.

Mañana será otro día,
De frases hechas vive el hombre,
Las ganas de coger no te las quita nadie,
Cuando amaneces con una erección solo,
En una cama que no tiene lugar para dos,
Entonces sos un pedazo de carne triste

Cuando era chico vi las tetas de mi maestra de primer grado en su blusa,
Sentía que quería lamerlas y besarlas,
Eran terciopelo para mí,
A la noche vemos televisión con mamá,
Vemos políticos comportarse como bebedores,
luchadores libres, hipermaníacos de la seguridad,
autoglorificados en sus logros, suicidándose desde su propio ego,
siendo políticamente correctos

Algunos pasan toda la vida pensando qué pensarán los demás de ellos,
A mí me pasa,
Todos somos la gente,
O todos somos gente,
Cosas sencillas, muñequitos hechos de animal,
Preocupados por el futuro,
Por comer,
Por coger,
Por tener una rebanada de chorizo del amor de alguien,
Todos vamos a morir un día,
Es inevitable,

Mi hermana dice que lo preocupante no es morir,
Sino el dolor,
Había un linjera en el centro,
Estaba siempre dando vueltas con cara de poker,
Le decían el mierda,
Estaba todo cagado como verás,
Rastas sucias, una campera de bombero,
Y una barba psicótica.
Siempre quise hablarle,
Pero qué le digo,

Nos parecemos en la caca,
Pero somos distintos en el tratamiento,
Yo me la limpio,
Él se la frega,
¿Por qué alguien así nunca se presentó a elecciones?,
Tal vez tuvo la intención antes de ser el mierda,
Él se cagó en todo,
Y por eso está lleno de caca,
Yo que soy muy limpio,
No quiero cagarme en nadie,
Pero se me llena el culo de preguntas,
Si no tengo obra social.

lunes, 22 de febrero de 2016

El río de la locura.

Los que probaron el envoltorio del caramelo de la locura que los
asfixia,
Los que caminaron debajo de un puente de noche,
Con los pies descalzos,
Buscando volver,
En un escenario post bélico,
Mientras intentaban robarles lo que no tenían,
Los que creyeron que Perón enfermó al país,
Los que se esguinzaron los tobillos múltiples veces,
Recorriendo una ciudad que daba vueltas sobre sí misma,
En busca de una chica que era su salvación,
Que fueron separados de ella por una macabra conspiración política,
Urdida por su propio padre y los nazis,
De una manera majestuosa,
Los que llamaron a la policía contra el dueño de la verdad,
Y los pusieron en una sala mientras llamaban al perito psiquiátrico,
Los que creyeron ser hijos de desaparecidos,
Y gritaron por avenida Corrientes que tomaran nota de nuevos genocidas,
Los que convencieron a una gorda solitaria que fumaba su tristeza,
Y a una frágil jóven que tomaba apuntes en un café,
De hacer público el asunto llamando a periodistas y políticos,
Los que se subieron a un taxi hasta la embajada alemana para pedir
asilo político,
Y cuando estaba cerrada no tenían para pagarlo,
Los que fueron insultados y amenazados por un policía,
Los que mearon en las escalinatas de un centro cultural y vieron sus
sombras achicarse,
Los que descubrieron que se estaba volviendo locos,
Y volvieron a casa,
Los que volvieron y habían perdido nueve kilos,
Y se bañaron y se lo tomaron como si nada hubiera pasado,
Los que fueron perseguidos, buscados, insultados, negados hasta por el
ardiente culo, amenazados con cintos implacables, burlados de sus miedos,
Y luego se arrepintieron de haber nacido,
Los que escucharon voces bajando las escaleras,
Viniendo a matarlos,
Los que se enamoraron esquizofrénicamente y agredieron a sus mujeres en
el delirio de la posesión y la excitación,
Los que vieron a sus madres morder histéricas el pan y llenarse de
migas,
Sentadas a la mesa del poder fálico con ruleros y batas de baño gritando
de desamor, mostrando la miserable condición humana gozar de su lástima,
Los que se tiraron de un puente porque la megalómana institución
psiquiátrica los encerró en una caldera sin oxígeno,
Y cuando cayeron al río siguieron tragando agua para poder morirse,
Y luego treparon un alambrado y volvieron al puente a ver cómo cayeron,
Con toda la curiosidad de un niño alucinado por el poder de la muerte,
Los que llegaron a su casa y recibieron a sus amigos sin necesidad de llorar porque no había pasado nada terrible,
Los que quisieron ser otro de una vez y para siempre,
Los que se sintieron dueños de la verdad,
Y luego tenían diarreas y la piel tan sensible que inflar el estómago
era como echar lavandina a los ojos,
Los que temblaron pidiendo medio kilo de pan porque tuvieron miedo de
todo,
Los que se sintieron eternamente incapaces de vivir,
Están libres del pecado de la siniestra razón,
Están redimidos para siempre de la sangre de la religiosa culpa que
atenta contra la risa,
Están inspirados por un fuego de crema que abraza todo lo cotidiano,
Están bailando en su habitación sin ser vistos por nadie,
Están tirados en un sillón mirando una película esperando a cualquiera
que quiera llegar a la casa con un brote a pedir ayuda,
Saben que nada vive y nada muere,
Que la música es el flujo de seda que da color a los puentes, los ríos,
los niños atribulados y la insolencia saber que no hay ninguna realidad fuera
de  nosotros mismos,
Por eso están vivos,
Por eso están vivos,
Vivos y han matado al cordero del rebaño de la psiquiatría.

Dispararle a mamá con alegría y Toca timbre el hombre de la bolsa.


Yo quiero a mi bandera,
La seño quería mucho a mi bandera,
Mi papá me enseñó a quererla como a mi mamá,
A mi mamá la manteníamos en la cocina por si las dudas,
Ella no se rebelaba, la seño tampoco,
Nosotros jugábamos a los soldaditos de plastico,
Le disparé en la cabeza  unas cuantas veces a mis hermanos, a mis mejores amigos,
Y a mamá claro, mientras ella cocinaba,
Después hacíamos caca y teníamos miedo de quedarnos solos,
Las cosas se pusieron jodidas cuando pegamos el estirón,
Robamos un par de veces, y cantamos el que no salta es un inglés otras más,
En la cancha bengalas y sos cagón, todavía no nos habíamos ido a la b,
Nadie se había ido a la b,
Eso pasó cuando llegamos a los treinta,
Las pibas y las rateadas eran nuestras,
Y a la noche nos acostabamos a pajear,
Siempre pensando en la bandera y la querida patria,
Vi un par de pobres cuando era chico,
Fue en los noventas, estaba todo de moda,
Igual nosotros nos vestíamos de jogging,
Pero al parecer no querían trabajar,
No sé porqué pedían tanto,
Después perdimos con los ingleses en primera ronda,
El país se fue al carajo,
Vi un chico caminando en Plaza de Mayo por televisión con la Constitución en la mano,
Papá comenzó a insultar al chico o al televisor, no sé muy bien,
Algo estaba mal,
Mamá lloró mucho, no nos dejaba comer tranquilos los asados,
Lloró porque estaba todo mal,
Con la patria, con su bandera, y con mi papá,
Por suerte teníamos las bolas peludas,
Y nos podíamos bancar cualquier cosa,
Qué tiempos aquellos,
Tomarse el yogur del otro,
Mirarle el culo a una profesora vieja y aburrida,
Amenazar a los débiles,
Dormir con la alarma puesta para protegerse de los negros de mierda,
Bañarse cuatro veces al día,
Decirle puta a las chicas que no entregaban,
Tocarse las bolas y después olerse las manos,
Y cantar el himno hasta llorar,
Cantarlo queriendo morir en la gloria,
Pasar de ronda y romper un par de botellas en la vereda de un supermercado,
Después volver a casa y mirar tele,
No poder creer lo inoperante que son todos,
Tener la razón siempre,
Con la misma fuerza y el mismo olor que el semen todos los días eyaculado en la cama y en la ducha,
Nada más fuerte y nada más fresco,
Por eso yo quiero a mi bandera,
Porque me da ganas de defenderla,
Porque el enemigo siempre estuvo cerca,
Adentro de una urna,
En la cola del banco queriendo robarme el lugar,
Estacionado en doble fila,
Hablando sin saber,
No como yo,
No como yo,
No como nosotros,
Nunca como nosotros.




A veces suena un timbre en mi casa,
Es el señor de la bolsa,
Yo le entrego los huesitos ya quemados y el se los lleva,
Cuando hace frío viene el buen narcotraficante,
Me amenaza con sus pistolas,
Abusa de mi madre,
Le entrego el dinero y a mi hermano,
Otras noches hay matanza de transgénero,
Es barata y divertida,
Una beba se queda sola en la casa,
Mientras mamá traga la leche de un policía,
A base de favores se hizo el mundo,
Los negros tienen capas de transpiración seca,
Como se quedan sin agua llevan el culo siempre sucio,
Viven en las paradas de colectivo,
Compran paquetes de turrones y maní con chocolate,
Los colectiveros son seres aparte,
Neuquén está lleno de carritos de pancho,
Vi gente comiendo a las ocho de la mañana,
El agua de salchichas,
En el oeste está el agite,
Los perros muerden la basura,
Los pobres la seleccionan.

¿Justificamos el dolor, o asumimos el coraje de seguir el sendero del deseo?

Un argumento muchas veces usado es que el sufrimiento es una condición humana constitutiva. Y que no podemos erradicarlo de la experiencia de vivir. Con ese argumento lo justificamos y lo conservamos. Yo pienso que el sufrimiento es una trampa en la que se encuentra una persona cuando está vivenciando contradicciones en su mundo relacional. En toda contradicción hay negación de los dos deseos que se ponen en tensión, optar por uno niega al otro mutuamente. Las contradicciones en los deseos, fundamento de la enajenación del sufrimiento, surgen siempre en relaciones de exigencia y obediencia.

Solemos pensar que la opresión, el malestar, la violencia, la negación son condiciones objetivas de nuestro vivir social y que estamos sujetados a su influjo. Pero cuando reflexionamos acerca del origen de nuestro sufrir, acerca de cómo hemos llegado hasta él, damos cuenta que somos responsables de nuestras dolencias y que podemos salir de ellas reflexionando y aprendiendo a corregir lo que nos lleva recursivamente a volver a vivirlo. El proceso es largo y difícil pero posible.

Argumentamos que si no hiciéramos lo que tenemos que hacer, o no cumpliéramos con nuestras obligaciones, el mundo sería abandonado y todo caería en el caos y la desidia. Lo que evidencia más bien que no queremos hacer cosas que no deseamos, o que resultan exigencias. En cambio, sí queremos hacer cualquier cosa que disfrutemos, que hagamos con creatividad, responsabilidad, juego, alegría y placer. Yo pienso que podemos vivir un mundo y vidas centradas en el goce de hacer aquello de lo que se gusta, y no atribuladas por estar en constante tensión entre tener que hacer lo debido y lo que es querido. Siempre que se está en esa situación se está en la confusión de no saber qué se quiere.

La reflexión, la meditación, o toda forma creativa de crear espacios de convivencia que permitan la libertad y la responsabilidad de ser uno mismo, y que no estén centrados en el resultado, aunque se esté en haceres orientados a un resultado, son procesos transformadores de la existencia individual y la coexistencia comunitaria. Aunque vivimos justificando teorías que validan el dolor, la lucha, y el esfuerzo, sabemos que podemos salir de esas redes de relaciones, y convertirnos en personas que hacen todo por querer, y nada por deber. Y que es la única forma de ser alguien autónomo, responsable, creativo, libre y capaz.

jueves, 11 de febrero de 2016

El esfuerzo, ¿Quién lo necesita?

Decimos: "Necesito esforzarme más" "Si no te esforzas no vas a obtener lo que querés" "A esa persona no le gusta trabajar" "Si nada te cuesta esfuerzo nada tiene valor" "Lo que cuesta vale" "Nadie obtiene lo que quiere gratuitamente" "Mirá una flor abrirse, el esfuerzo que tiene que hacer para aparecer".

Quien vive así, se encuentra continuamente atrapado en la insatisfacción, la preocupación, el malestar y la neurosis. Podemos obtener todo lo que queremos sin esfuerzo. El entorno natural no hace ningún esfuerzo para manifestarse como lo hace. Quien argumenta a favor del esfuerzo, argumenta a favor de su sufrimiento. La vida aparece como un flujo continuo de bienestar en el que uno se desliza de una circunstancia a otra siempre que no hay esfuerzo. Cuando aparece el esfuerzo, aparece el objetivo como un obstáculo, el transcurso como un desafío que hay que afrontar para doblegar la meta que se resiste a ser tomada. Cuando se vive fluyendo desde la relajación, nada de eso tiene sentido.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Historia del miedo o historia de las ideologías.

¡Todos contra el enemigo! ¡El enemigo es la causa del mal! ¡El enemigo está equivocado! ¡¿Quiénes somos?! ¡Somos todo lo que el enemigo no es! ¡Eliminemos al enemigo y eleminaremos el mal! ¡El enemigo es culpable! ¡Nosotros nunca dijimos lo que el enemigo dice de nosotros, lo dice porque quiere hacernos daño! ¡Luchemos luchemos que llegaremos! ¡El enemigo está ahí afuera, estén preparados! ¡Nosotros somos los buenos, estamos en lo correcto! ¡El enemigo es astuto, sean más astutos ustedes! ¡El paraíso está del otro lado de la muerte del enemigo!

martes, 9 de febrero de 2016

Políticas sensatas y posibles.

Pienso que una considerable mayoría de la población aceptaría propuestas políticas sensatas y posibles. Los movimientos, organizaciones y partidos constantemente proponen lo imposible y lo insensato. Vemos caer en la frustración unos tras otro los proyectos. La explicación de eso está en lo divorciadas que están nuestras expectativas de lo políticamente posible y sensato. Los políticos mienten, a nosotros nos gusta que nos mientan. Porque pedimos lo irrealizable. Que una propuesta política sensata y posible sería aceptable por una mayoría parece lógico, entre otras cosas, porque estaría abierta a corregirse y transformarse. Y porque sólo una propuesta así está democráticamente abierta a ser pensada y conversada por todos.

Si lo revisamos bien, sólo una pequeñísima minoría se opondría a beneficios, derechos, logros, y avances en materia social, política y económica. Suficientemente pequeña, aunque sea poderosa, como ser enfrentada. El continuo estado de lucha y de apropiación de la verdad y el poder llevan a la dispersión y fragmentación del conjunto social pensando que queremos cosas tan opuestas que son naturalmente antagónicas. Cuando hay fundamentos para pensar que una matriz común de deseos tenemos y que no son opuestos a otras personas.

De izquierda y de derecha.

Ser de izquierda o de derecha es una manera de quedar bien con la consciencia propia. De sentir estar haciendo lo correcto. El progresista se siente limpio porque dice preocuparse por los pobres. El liberal se siente limpio porque dice saber cuál es el camino verdadero para traer prosperidad. Lo que la persona de derecha y de izquierda quieren es sentirse buenas personas, en el sentido más oscuro de la palabra, lavarse de la responsabilidad del mundo que les toca vivir. Me gustan las malas personas, los que no se justifican, los que no quieren quedar bien consigo mismos y engañan a los demás enarbolando un discurso. Me gustan los que no tienen respuestas a las preguntas en sus principios, sino en su experiencia.

viernes, 5 de febrero de 2016

Las mujeres y el alcohol.

Las mujeres que beben son más lindas e interesantes. Una mujer con una pinta de cerveza en la mano, tomando con placer, hace bien a los ojos. Tienen que cuidarse tanto de todo...Cuando toman alcohol aparecen en otra escala cromática. Más peligrosa.

Los niños que viajan en avión.

Estoy muy lejos,
Me voy de viaje,
Escucho música tirado en el pasto,
Las preguntas que me inquietan,
Me eligieron,
Los niños están de vacaciones,
Los veo pasar por mi vereda,
Una bicicleta te hace más inocente,
Un camión te hace duro,
Los aviones no le temen a nada,
Los pasajeros si,
Todos queremos besar a alguien irresponsablemente,
Cuando hace frío y está nublado tenes ganas de estar en casa,
Casa es cualquier lugar donde estar con vos,
Vos decidís quien es vos,
Vivo con ganas de escribir un verso bellísimo,
Cuando estas mirando algo,
Y luego pasas a mirar otra cosa,
Podes relacionarlas,
En cualquier problema se puede ver una relación con otro problema,
Entiendo que alguien maneje un auto,
Me parece increíble que alguien maneje un caballo,
Los niños que pasan por mi vereda tienen historias,
Las niñas andan en rollers,
Hay una época en la vida que es de nacimientos,
Otra de jubilaciones,
Y otra de velorios,
Todo va a estar bien dicen en las películas,
El mundo no es un lugar ascéptico de dolor,
Tenemos miedo de que nos lastimen,
Por eso lastimamos,
Las frutas de estación tienen un color y un olor refrescante,
Lo de la oferta y la demanda es una manera de decir,
Todas las teorías son bellas,
Los niños que viajan en aviones son místicos,
Descubren el universo con una fuerza superior.

jueves, 4 de febrero de 2016

Aprendizaje de mi sobrina.

Si surge ser serio, serlo. Si surge ser gracioso, serlo. Si surge confrontar, confrontar. Si surge arrepentirse, arrepentirse. Si surge amar, odiar, insultar, alabar, gozar, sublimar, entonces hacerlo. Hacerlo sin preocuparse si está bien o mal, ni si corresponde. Hacerlo olvidando lo que sucedió antes, e ignorando lo que sucederá después. Esa es la sabiduría y la espontaneidad que nos invitan a vivir los niños. 
Eso es lo que aprendí de Renata. Mi pequeña buddha.

Una vuelta a mirar.

Los machos no existen, sólo hay hombres que se sienten ridículos amando.
Las histéricas no existen, sólo hay mujeres con miedo a perder su libertad.
Los vagos no existen, sólo hay personas con miedo a avanzar.
Los locos no existen, sólo hay personas con preguntas muy grandes sin responder.

Lectura de risas.

Ja: No le cayó gracioso. Es más te golpearía.
Jaja: Está bien, una sonrisa mental.
Jajaja: Podría ser gracioso de verdad, pero no se rió a voz viva. Demasiado prolijo para ser carcajada.
Aajjajjjjaaaaja: Verdaderamente gracioso. Desorden es signo de risa real, la liberación de dopamina desarticula su motricidad fina.
Jaaaaaa: Puede significar cualquier cosa. Tal vez murió el gato.
Aja: Vete de ese chat, puedes morir.

Humberto Maturana en Amor y Juego.

Los aspectos puramente patriarcales de la manera de vivir de la cultura patriarcal europea a la cual pertenece gran parte de la humanidad moderna, constituyen una red cerrada de conversaciones caracterizada por las coordinaciones de acciones y emociones que hacen de nuestra vida cotidiana un modo de coexistencia que valora la guerra, la competencia, la lucha, las jerarquías, la autoridad, el poder, la procreación, el crecimiento, la apropiación de los recursos, y la justificación racional del control y de la dominación de los otros a través de la apropiación de la verdad.
Así, en nuestra cultura patriarcal hablamos de luchar en contra de la pobreza y el abuso cuando queremos corregir lo que llamamos injusticias sociales, o de luchar contra la contaminación cuando hablamos de limpiar el medio ambiente, o de enfrentar la agresión de la naturaleza cuando nos encontramos ante un fenómeno natural que constituye para nosotros un desastre, y vivimos como si todos nuestras actos requiriesen del uso de la fuerza, y como si cada ocasión para una acción fuese un desafío.
En nuestra cultura patriarcal vivimos en la desconfianza, y buscamos certidumbre en el control del mundo natural, de los otros seres humanos, y de nosotros mismos. Continuamente hablamos de controlar nuestra conducta o nuestras emociones, y hacemos muchas cosas para controlar la naturaleza o la conducta de otros, en el intento de neutralizar lo que llamamos fuerzas antisociales y naturales destructivas, que surgen de su autonomía.

El éxtasis de lo cotidiano.

Si mirás una llave, un caramelo envuelto, un vaso de plástico, un cepillo de dientes, un celular o una alcancía y lo haces con una atención racional, no te dicen nada más que la utilidad que tienen, y sus diseños responden sólo al motivo para el que fueron hechos, son simples objetos de un mundo material sin vida. Pero si modificas tu atención y dejas que te lleguen, que te invadan maliciosamente, empezas a sentir que su origen es mágico, su forma insólita, su sensorialidad un misterio, que te miran cómicamente, que están tan vivos que emergen de la nada bailando, y así súbitamente de lo banalmente cotidiano encontrás el éxtasis que está a disposición tuya en todas las cosas del mundo.

Principio del estado creativo.

Todo es oportuno, todo sirve, todo es interesante.

Los presidentes son las mascotas de los ciudadanos.

Los presidentes van y vienen, pero siempre dejan un poco más calentito el sillón. Y el que viene tiene que bancarse la transpiración. El o la presidente dentro de cincuenta años puede estar naciendo hoy mismo, si es de parto natural y sin violencia obstétrica mejor, no tendremos que lamentar los resultados de un mal parto en su política exterior. Algunos asumen, otros dejan de asumir tanto, certezas eran las de antes. El que pierde el trabajo tiene más entretenimientos en el diario y las revistas, están el sudoku y las imparables frases de Narosky, ¡Los desempleados de antes tenían que arreglárselas con tan poco! La era digital llegó para quedarse con nuestros dedos índices. Hoy todo está a un click de distancia, vivimos tiempos de flanes envasados deliciosos, pero muy caros, los queremos más baratos. Y Messi, qué está haciendo por la Argentina, no lo vi cantar el himno hoy.

Lo que me gusta del mundo.

Me gusta ese mundo en el que, las dudas te pueden asaltar, los goles y los viajes son comestibles, la mierda es un buen lugar para ir, la cama te la hacen, las bolas se rompen, los sesos se pueden picar, y los días hermosos son una maldición.

A confesarse.

A confesarse a la peluquería,
A declararse al paredón,
A llorar al cuarto oscuro,
Y a saltar al tablón,
Mijito.

Poesía del río turbio.

Cuando el río es turbio,
No tiene salida,
Quien espera encontrar algo muere entre las algas,
La fealdad al mirarse es pesada,
El óleo se seca con el tiempo,
Ningún creador permanece fiel a su autorretrato,
El mundo es una matriz,
Que recursivamente hace cantar casi de la misma forma,
Que recursivamente hace equivocarse casi de la misma forma,
Luego la matriz ha cambiado,
Y el canto y el error ocurren en otro mundo,
Quien tiene un nudo en la garganta,
Bebe en soledad,
Para él, las flores son el mal,
El verano reluce siniestro cuando alguien quiere vivirlo para siempre,
La música es tan oscura y tan limpia como quien la escucha,
Un poema, se escribirse casi de la misma forma,
Y al mismo tiempo,
El creador, ya no está en el mismo lugar para escribirlo.
Quien encuentra algo lo olvida,
Sólo el que olvida puede encontrar,
Todo lo que forma parte de uno, no se ve,
El que quiere tocar la realidad,
Hace una cirugía en su percepción,
Para el que no quiere ver nada en particular,
Y acepta todo lo que ve como un misterio despierto,
Las aguas turbias tienen buen olor.

Quien hace que.

Quien quiere tener razón, le entrega la razón al otro.
Quien quiere ser visto no se ve a sí mismo, y lo que piensa que los demás piensan de sí es lo que el o ella piensa de sí mismo proyectado en los demás.
Quien hace caso a su orgullo vive traicionándose.
Quien está centrado en sí mismo no se disculpa porque alguien pueda sentirse herido cuando sabe que su acción no fue querer hacer daño.
Quien no está centrado en sí mismo asume los errores de los demás como propios.
Quien tiene expectativas no aparece para sí mismo. Quien no espera ir a ningún lugar sabe donde está.
Quien piensa que hay un hacer que está bien y hay otro que está mal, obedece y está preso del miedo. Quien asume que nada está bien ni mal en sí mismo, es responsable, puede ser libre y tiene la osadía de ser sí mismx.
Quien ve la coherencia como infalibilidad y mantenerse siempre igual a sus principios enferma y cae en la hipocresía. Quien ve la coherencia como un aprendizaje de las coherencias propias que surgen en su vivir, no puede caer en la hipocresía.
Quien ve la ciencia como la eliminación del error no aprende, quien ve el aprendizaje de los aprendizajes como el aceptar el error hace ciencia de cualquier cosa.
Quien no tiene expectativas y no arrastra nada de su pasado, no sabe quién es, o vive cualquier identidad de manera legítima.
Quien no sabe quién es conoce la alegría de vivir.

Tres poesías para acalorados.

Hace calor,
Nosotros no llenamos la pileta este verano,
No había presupuesto,
Los vecinos tienen perros molestos,
Nos odian,
No sabemos porqué,
Cuando hace calor llevas la timia aplanada,
Timia aplanada decía un diagnóstico que me hicieron cuando tenía diecisiete,
Mi psicóloga me quiere mucho,
Lo sé,
Ella no tiene verguenza en demostrarlo,
Es una mujer elegante,
En cinco años nunca le vi usar dos veces la misma ropa,
Cuando escuchas jazz es de noche y estás entre amigos,
A mamá le gusta regar,
Dice que es terapéutico,
Salud mental es estar acompañados dijo una loca en un taller,
Me marcó,
Los perros sufren el calor,
Los psicólogos también,
Están mucho tiempo sentados,
Sebi dice que yo siempre analizo a la gente cuando la escucho,
Antes por el barrio pasaban heladeros y afiladores,
Ayer la policía le torcía el brazo a un jovencito que había intentado robar,
Me dolió también a mí,
Fui a un cumpleaños,
Tengo un amigo que estuvo en Colombia,
Cuando viajas estás dispuesto a lo nuevo,
Una chica me cautivó en el casamiento de un amigo,
Era su hermana,
Bailaba con todo el cuerpo,
Y tenía una mirada suspicaz, oscura y tierna,
Hablamos un par de veces,
Se rió de uno de mis chistes,
Me dijo idiota,
Le dije que me sentía agraciado de ser insultado por una mujer tan bella,
Es muy difícil que dos personas se encuentren en el momento oportuno para ambos,
Vive muy lejos,
Yo también vivo lejos.



Son las 20.05,
En 2005 yo debería haber terminado el secundario,
Hace unos días le pregunté a Agu,
Cuando imaginas tu futuro, ¿Qué parte le dejas a que te suceda algo completamente inesperado que cambie el curso de tu vida para siempre?
Todo dijo,
Cuando cae el sol es mi momento favorito del día,
Te sentís suelto de cuerpo,
Es una tensión que se relaja,
Cuando éramos chicos tuvimos unas tortugas,
Desaparecieron misteriosamente,
Nos dijeron que se habían escapado,
Los adolescentes hoy visten a la moda,
Andan en los autos de sus padres,
Algún día voy a ser su docente,
Otros tienen problemas más duros,
Un amigo consiguió trabajo,
Estaba buscando hace mucho tiempo,
Tiene una visión optimista de la vida,
Prometí llamarle,
Por qué estamos tan preocupados por no perder el tiempo,
Fui al supermercado del barrio,
Había una sola cajera,
Era muy simpática,
Me habló del dólar,
Me emociono con pequeñas cosas,
Me parezco a mamá,
Pero yo reprimo el llanto,
Vivimos en Cipolletti,
Mis amigos y yo,
Me gusta hacer sentir especial a las personas,
Yo siempre quise ser especial para alguien,
Las buenas ideas hay que anotarlas,
Ocurren todos los días.


Tengo gripe,
O algo parecido,
Hablo como modista asustado,
Mis nudillos no tienen carne,
Mi mamá me lee el diario en la cama,
Llora después por sus tribulaciones,
A ella le duele la espalda,
Nos peleamos seguido,
Somos medio miserables, pero nos reímos,
Muy buenos compañeros,
Un día mamá se va a morir,
No sé cómo me voy a sentir ese día,
Mientras mamá leía escuchamos a Martha Argerich,
Las vidas de las personas son muy diferentes,
Tengo una contractura kilométrica,
Nace en las baldosas y termina en el tercer ojo,
Desayuné tostadas,
Me costaba tragarlas,
No puedo girar la cabeza,
Mi cuerpo podría ser reemplazado por una prótesis ajustable para cerebro,
Me gustaría saber cuántas pastillas tomé en toda mi vida,
Debería tener credencial de socio vitalicio de farmacéuticas,
Silvi dice que un día después de meterse tantas pastillas las mujeres,
Algo les va a pasar,
Yo imagino una mutación,
Quizás un ovario que se calcifique o que desarrolle vida autónoma,
Los sábados son días feos cuando estas enfermo,
Mucha gente se siente sola,
Mamá y yo estamos juntos y nos sentimos solos igual,
La música es la mejor compañera,
Pero la televisión te seda más.
Hoy compré el diario cuando iba al médico,
El canillita me dijo que seguro me había engripado por el aire acondicionado,
Había mucha gente esperando al médico de guardia,
Me quedé con el diagnóstico del canillita.

Poesía del que habla fuerte.

Socializar es excitante,
De la excitación a ser pesado hay un solo paso,
Hablo muy fuerte,
Estos días de calor no usamos el microondas,
Lo que quedó templado se come así,
Unos amigos cocinaron pizzas,
Me senté en el jardín y vi un paisaje frondoso,
Desde mi perspectiva acontecía siempre algo interesante,
La dueña de la casa es una mujer jovial,
Vi cómo jugaban al ping pong,
La pasión por ganar puede estar en cualquier cosa,
Nadamos de noche,
Una tormenta parecía llegar hasta nosotros,
Se cortó la luz,
La oscuridad te acerca, y te lleva a contar historias,
Cuando disfrutas y estás relajado,
No podes ver el sufrimiento que hay detrás de cada uno,
No es fácil ser gracioso sin herir a nadie,
Cuando aceptas el amor de otra persona,
Te tenes que hacer cargo de que sos valioso,
Al perro lo van a castrar mañana,
Estaba muy contento en ayunas,
Me cuesta ver las noticias,
No me interesa estar informado,
No sé nada de política,
Caminamos hasta casa con dos amigos,
Hablábamos de fútbol,
Siempre siento que caigo en lugares comunes hablando de fútbol,
Pero los digo como si supiera,
Esta ciudad no tiene encanto,
El barrio es seguro,
Y tiene parques,
El silencio puede ser muy fuerte,
Me cuesta aceptarlo.

Poesía de la casa silenciosa.

Tengo esta idea que dice que todo es misterioso,
Que nada tiene explicación,
Es lindo ver como cae el agua en las manos,
Cuando es de noche imaginas cosas,
En un bar,
Podes tomar unas cervezas con amigos,
En una cama podes abrazarte a otra persona,
En un bosque podes descubrir el miedo a la naturaleza,
Es terrible arruinar buenos momentos por estar esperando algo,
Escuché un gran rock and roll,
Y abracé a un amigo,
Hay momentos en que te das cuenta de lo que estas sintiendo,
Y los gozas más,
Llegué a casa con ganas de contarle algo de mí,
Cuando estas ebrio deslizas por una pendiente,
La del amor y la angustia,
Alguien vuelve de un viaje,
Alguien se pierde en la ruta de vuelta a casa,
Alejo y yo nos dimos cuenta que tenemos el mismo problema,
Él dice que un día la olla se va a destapar,
Y todo va a salir andando con facilidad,
Teníamos cinco minutos para escribir una canción,
Escribir te delata y te hace fuerte,
Es imposible no hablar de uno mismo,
Cuando llegué me di cuenta que me había olvidado algo,
Mamá estaba despierta,
Yo sentí su presencia,
Y la mía,
La casa estaba oscura,
Y silenciosa...

Poesía del sol que no deja dormir.

Gordito, cachetudo de rayos
Columnas de fuego y tonterías
Tostadora humana
Calefacción a distancia
Siempre explotando
Impresionas a la gente
No me dejas aterrizar en tu superficie
Te confundimos con un creador
Que tiene barba y sus encargados violan niños
En realidad sos un ella
Una estrella
Que todo se lo imagina
Polvo cósmico
Estornudo orgásmico
Sos una gorda petuña
Preciosa
Bailás omnipotente
Y te desnudas para el resto
Borracha de hidrógeno
Comes, comes y comes
Usas ropas obscenas de noche
Me dejas ver todo a primera vista
Me haces enamorar de todo a primera vista
Cuando llego tu luz miré
Y me bañé
Corrí como un niño en la playa
Y me tiré al mar para que me envuelva en su manto místico
Y el mar me dijo que tu luz se pierde en lo profundo
Es ahí donde yo quiero llegar
Es la pasión que se escurre
Querer llegar al cielo por el lado oscuro del océano.
Solícita estrella
Gorda y feliz enana blanca,
Dejanos dormir la siesta,
Gracias.

Poesia de los miedos.

Los miedos vivirlos hasta que se manifiesten,
Cuando matan, cortan, sangran, golpean, chocan,
El pus es inmunidad,
La fosa que es cavada y en la que se tira,
Ya no tiene olor,
De la tierra nacen helechos,
Que sobreviven siempre,
No es posible caerse del mundo,
A nadie se le corta la cuerda,
Nacimientos hay todo el tiempo,
En todas las vidas,
En todos los mundos,
El suicidio es una medicina,
La alegría brota como las heridas,
Nada puede llevarte al fin del camino,
El momento más oscuro es el más brillante,
No vamos a ningún lugar,
Lo que no danza no está vivo,
Lo que no danza no ríe,
Lo que no ríe no sabe de sí mismo,
Todo sirve,
Todo es oportuno,
Todo es interesante.

Poesía del bailador.


No sé planificar,
Antes me enamoraba más,
Me gustan las chicas artistas,
Y me gustan los chicos que hablan de sus emociones,
Es loco pensar que quise ser jugador de fútbol,
Nunca quise pensar ni leer,
Bailé toda la vida,
Es increíble, 
Los árboles y los pájaros bailan,
De todas las personas aprendí algo,
La mayoría no lo sabe,
Aprender te hace niño,
El miedo es enemigo del aprendizaje,
Y amigo de las mañas,
Cuando me gusta alguien le observo,
Busco fotogramas,
De momentos interesantes,
Quiero viajar con la belleza en mis ojos,
Compré frutas hace unos días,
El muchacho estaba muy ansioso,
No quería estar ahí,
A la simplicidad llegas por el camino más largo,
Todos primero queremos estar en la cúspide,
Los niños van paso a paso,
Mientras no les gritan,
Mi intención es comprender,
Todo lo que hacemos tiene un motivo,
No me interesa saber qué esta bien ni mal,
Quiero saber,
Cómo llegamos a hacer lo que hacemos,
Busco sabiduría.

Poesía Santa.

Hay días en que sos un santo,
Otros en que sos un vagabundo,
Lo central de una oficina es la cafetera,
Un taxista es como un centauro,
No puede separarse de su auto,
Ser educado sigue siendo seductor,
Saber que otros tienen pensamientos oscuros es liberador,
El viento te deja en descubierto,
Lo que todos queremos es avanzar,
En una plaza un chico y una chica sienten la emoción de besarse,
En un baño público alguien deja su teléfono para un encuentro casual,
En una cama de un hospital alguien imagina una vida que no tiene,
Estar paralizado te hace querer salir corriendo,
Mamá se fue a misa,
El Señor es su pastor, nada le puede faltar,
Siempre estamos buscando motivos para celebrar,
Me pregunto si esta división terminará en guerra civil un día,
A nadie le importa tirar piedras hasta que no se cae el edificio,
Me encantan las sorpresas,
Lo inesperado te ilumina la cara,
Todos creemos lo que dicen la televisión y la radio,
No importa de qué bando estes.

Ideas para poner en práctica.

-Meter flores o legos en un buzón cualquiera.
-Cruzar el semáforo saltando como una bailarina clásica.
-De noche entrar en un cajero de banco y dejar un sobre con sorpresa, patacones. O una disquetera vieja en su defecto.
-Desear feliz cumpleaños a una cajera de supermercado.
-Bostezar ficticiamente mirando a otros pasajeros en un transporte público y contar cuantos se contagian.
-Tener preparados otros deseos que no sean salud cuando alguien estornuda, como pueden ser: zapatos a mitad de precio! Que te ande siempre la impresora! Color! Zapping! Licuados de banana!
-Cuando pasar tiempo con alguien hacer lo siguiente: ¿Te acordás ese día que fuimos a hacer tal cosa y después esta otra y después nos reíamos? Siendo ese el mismo día.
-Hablar mal de uno mismo como si hablara bien: No, íbamos por la ruta y todos manejaban bárbaro, pero están todos locos! Manejaban bárbaro me entendes?! Yo era el único boludo que manejaba para la mierda, el único.
-Gratificar a alguien con una paradoja: Genio de mierda! Pedazo de capo! 
-Entrar a una panadería y preguntar: Hola como estas? Bien, Bueno era eso me alegro que estes bien, e irse.
-Hacer referencia al gato de alguien que no tiene gato, o al de uno si uno no tiene: Por ejemplo: No puedo salir, no tengo con quien dejar el gato. La pasé hermoso en tu casa, lástima el gato.

Teoría falsa.

Teoría falsa indemostrable 6: En el fondo todos queremos tener alguna de estas dos profesiones, cocinero o músico. Siendo más probable que en nuestros sueños más íntimos todos queramos ser músicos, o hacer las cosas como si fuéramos músicos.

Lo central.

Todo lo central en la vida de una persona ronda acerca de comprender un solo gran misterio: el de la responsabilidad por la propia existencia. Qué quiere decir, y hasta dónde llega, cuál es su poder. Quien puede asumirse completamente a sí mismo, está centrado en sí mismo, y carece de enajenaciones. Es claro que en nuestra cultura no tenemos idea de qué significa ser responsable, porque lo confundimos con una exigencia, siendo lo opuesto, y con la culpa, siendo algo absolutamente disímil de ella.

Los errores son irreparables y reparables.

Todo error es irreparable, y al mismo tiempo reparable. Irreparable porque no se puede volver en el tiempo y corregir lo que se hizo mal, lo que se perdió está perdido. Al mismo tiempo es reparable, porque cuando se comprende matriz relacional que lo llevó a uno a cometer el error se hace un aprendizaje que permite expandir el entendimiento general sobre cómo acontece esa clase de errores. Siendo irreparable, invariablemente hay que asumir la angustia. Siendo reparable, siempre se tiene la oportunidad de reflexionar y convertirse en sabio en ese campo de la experiencia.

El cuerpo surge en la relación.

El cuerpo en el encuentro entre hombres y mujeres aparece como aparece en la relación. No es apercibido por sus propiedades físicas. Sino por cómo es visto, como es destacado por la mirada del observador. Cuando un o una observadora encuentra en un cuerpo voluptuosidad y eso le seduce, esa voluptuosidad en el cuerpo aparece en la relación entre quien mira y quien es mirado o mirada. Ningún cuerpo es en sí mismo atractivo, bello o voluptuoso. Aparece como voluptuoso para el o ella porque en su mirar ve lo que ve como voluptuoso. Otro puede no verlo.
Es uno con su mirada el que descubre las propiedades del cuerpo de una persona que la convierten en la persona deseada. Es una mirada poética, porque donde antes había una desconocida o un desconocido, ahora hoy una mujer o un hombre atractivos. Y eso ocurre en la relación.
Eso explica la infidelidad que vivio Pampita. Parece insólito pensamos que alguien sea infiel a Pampita siendo tan bella, pero la belleza de Pampita que nosotros vimos de este lado de la relación con Vicuña, había desaparecido para Vicuña, y otra mujer pasó a ser bella y atractiva.
Por eso a pesar de todo el cinismo que queremos poner en que el cuerpo por sus propiedades físicas es lo importante, lo que estamos haciendo con ese cinismo no es más que destacar cuál es nuestra mirada que en una relación hace aparecer a una mujer como atractiva.
El cuerpo no es una cosa. Y como no es una cosa, existe como existe por como surge en la relación. No existe la belleza o la fealdad como una propiedad intrínseca de los cuerpos. Alguien al ver, escuchar, percibir el cuerpo de otra persona lo trae a su experiencia como el de una persona bella. Desde luego que no se puede ver bellas a todas las mujeres, y unas simplemente permanecen siendo feas desde la percepción de uno, porque todo el mundo tiene criterios.
Pero eso solo confirma lo que digo, siendo que los criterios son esas especificaciones que tenemos que nos dicen qué mirada tiene que tener una mujer, qué gestos, qué piernas, que risa y qué corte de pelo para aparecer como bella. Es decir los criterios son la poética de los ojos propios, con esos ojos mirando así ciertas mujeres se hacen bellas.
La belleza está en los ojos del observador.

5 ideas sobre las crisis.

1. Nadie sabe vivir una crisis. Justamente una crisis es el olvidar el saber vivir.
2. En una crisis se destruye un mundo para crear otro, acto que siempre es doloroso.
3. Al destruir un mundo se corre el riesgo y el temor de destruirse a uno mismo. Algo que efectivamente sucede, en una medida u otra.
4. Cuando se está en una crisis se pierde dimensión de qué es de uno y qué es de los demás. En esa pérdida de la contabilidad del decir y el hacer está la confusión que lleva a no poder percibir ni detener esa destrucción del mundo que es propia.
5. Sólo después de la crisis se es capaz de ver para qué servía toda esa tormenta. Entonces se puede ver que uno era el conductor hacia fuera del torbellino y el torbellino mismo, es cuando se ve lo oportuno de todo.

Carta sobre la celebración y la pareja en el casamiento de dos amigos.

Cada vez que se acercaba su casamiento me preguntaba cómo podía celebrar con ustedes su encuentro. No encontré la forma adecuada de hacerlo; una mezcla de temor a ser inoportuno o a no encontrar lo más asertivo para decir o hacer. Me dije, quiero vivir esa alegría bailando con ustedes. Ahora que me animo quiero dejarles una reflexión que me surgió a partir de preguntas que ustedes me invitan a vivir cada vez que estamos juntos.
-¿Cuál es el fundamento del estar juntos? Cuando Martín presentó su muestra en la sala Emilio Saraco dijo unas palabras de agradecimiento y señaló que en gran parte quería reconocer a su compañera por la ayuda. Para mí ese momento fue revelador, porque me permitió ver que la alegría del estar juntos surge en la compañía y en el disfrutar de esa compañía. Pienso que cuando el otro o la otra aparece como un compañero aparecen muchas otras cosas dignas de destacar: El otro o la otra surge como alguien distinto, autónomo que está cerca pero orbitando su propio sentido, su propio caminar. La visión de una compañera es la composición caleidoscópica de mujer, niña y amiga, o de hombre, niño y amigo. Mujer en el encuentro de lo sensual e íntimo, niña en la inocencia del jugar y del ser curioso con la oportunidad y lo desconocido, y amiga como alguien cuya cercanía es una bienvenida. Yo pienso que todos nos preguntamos cuál es el fundamento de estar con alguien, y porqué no estar con otra persona. La pregunta surge cuando uno se vive en la contradicción de querer estar en la proximidad de ese alguien alimentandose de su cariño pero teme que el comprometerse se vuelva carcelario, y entonces cae en la trampa del control.
Pienso que todos y todas en nuestro presente cultural nos encontramos reflexionando sobre esto. Y para mí ustedes se aventuran en un camino que no tiene un saberse certero, sino que siempre aparece como inexplorado, y que la única guía en esa deriva de encontrarse a veces amante, a veces desamorado, es el deseo de encontrarse en la coinspiración de escucharse, respetarse, seducirse y proponerse hacer un vivir juntos. Yo en la inconstancia, compartida por toda nuestra generación, vi ayer que celebraban la alegría de ser compañeros compartiendo la ignorancia sobre lo que el futuro traerá. Creo que los dos en sus certezas y en sus flaquezas se preguntan cómo ser la compañía del otro y de la otra, conservando la espontaneidad de saberse desconocidos y nuevos para el otro.

¿Dónde están los demás en nosotros? Ver lo que hicieron sus familias, y sus amigos por ustedes ayer, y cómo ustedes les ofrecieron el espacio para que se expresaran y compartieran la responsabilidad, el compromiso y la alegría me hizo ver el sentido de la familia. Familia es la pasión por crear en equipo, y esto estuvo muy presente todo el tiempo. Que cada uno aporte desde su capacidad, desde su iniciativa, y que sean bienvenidas y agradecidas todas las contribuciones muestra también para mí una sabiduría de parte de ustedes. Quien deja aparecer y acercarse al otro, quien invita a jugar y a crear lo hace porque sabe ver al otro en lo oportuno de su existencia y le ofrece la chance de dar lo mejor de sí. Es un acto de sabiduría porque requiere de una confianza visionaria y de un escuchar y ver que es inspirador.
Me gustaría dejarles algunos deseos, pero los pondré bajo otro signo. Quiero decirles que: Quienes juntos asumen que todo error no constituye una falta que está asociada al ser de la otra persona, sino a las expectativas que uno tenía sobre lo que el otro haría o diría y no hizo o hizo mal, llevan la semilla del reflexionar que les permite saberse siempre compañeros. Quienes juntos se ríen de las pobrezas y los infortunios conservan la sabiduría que les permite conocer sus fortalezas. Quienes juntos se proponen y se animan, aunque no lo logren, a vivir el desapego del cuerpo y del verse vulnerable frente al otro, llevan en sí la inteligencia que les permite siempre escuchar sin crítica, sino creativamente. Quienes juntos se animan a preguntarse mutuamente considerando que el otro o la otra es un desconocido, incluso para sí mismo, tienen la plasticidad para redescubrirse y reenamorarse más de una vez. Quienes juntos se ven como colaboradores del bienestar del otro y la otra están dispuestos a lo inesperado, y no tienen la mirada puesta en el futuro, sino en lo oportuno del presente. Quienes juntos aprenden, en todas las circunstancias el mundo conspira a su favor, aunque no lo vean en el momento.
Les quiero.
Dani.

La vida cotidiana es un safari.

Es gracioso pensar que mi vida cotidiana y rutinaria puede ser un safari de salvaje y exótica para un aborigen del amazonas o de la polinesia. Es decir, la vida de todos los días es una montaña tan empinada como cualquier otra.

¿Quién hace qué?

Quien sigue la máxima de conocerse a sí mismo se petrifica, quien se olvida de quien es está siempre presente.
Quien no está atento al resultado es siempre plástico para aprender.
Quien analiza corta en partes y no es capaz de ver la totalidad, quien tiene una mirada poética ve la totalidad.
Quien ve un mundo de cosas se pierde en la búsqueda de la verdad, quien ve un mundo de acciones y de surgimientos espontáneos es siempre niño.
Quien tiene miedo de ser malentendido se mantiene atado a lo aparente, quien asume que lo que el otro ve y escucha es responsabilidad del otro no teme ser malentendido.
Quien baila se hace sabio, quien no baila tiene miedo de sí mismo.
Quien ríe se cura a sí mismo, quien no ríe se ahoga en la patología.

Hacer bien o hacerse cargo.

Cuando se obra guiado por la pregunta ¿Estoy haciendo bien lo que hago? aparece siempre el riesgo del error como un obrar mal, y ese desacierto constituye una falta que es en sí mismo equívoca. Cuando se obra guiado por la pregunta ¿Como puedo hacer lo que quiero responsablemente? El error desaparece como una falta constitutiva, y no hay hacer bien ni hacer mal, lo que hay es un fluir haciendo lo que se hace bajo la espontaneidad de que acontece como acontece sin que se pueda tener control de la experiencia antes de la experiencia, y cuando algo resulta erróneo o desacertado se asume como tal y se hace una reflexión que ensanche el entendimiento a partir de entender cómo se siguió un curso que llevó al errar, y se corrige oportunamente.
El primero es el camino de la exigencia, de la virtud y del Ser. El segundo es el camino de la relajación, la sabiduría y del fluir.

La calor.

Todos vamos a morir. Lo vi. Es el fin. Se aproxima. Es inevitable. No va a quedar nada de nosotros. Somos pollos en una carrera contra la picadora. No va a quedar nada. Hoy lo vi. Cuando abrí la puerta a las cuatro de la tarde. Recen por un purgatorio bien puesto. Eviten acercar sus genitales a los de otra persona. Mañana va a estar peor. La cremación acaba de empezar, y no va a terminar. Reduzcan las ondas cerebrales al mínimo. Pueden tener interferencias con microondas y celulares. Imploren lluvia. Porque es el fin. Lo vi. Vamos a morir todos. Conviértase en africanos esta noche. Les espera menos voluntad que un paredón meado.

Poesía por la vida.

Las películas siempre se tratan de personas apasionadas,
Ser calmo parece aburrido,
El que se cuelga de su propia cruz,
Escribe una historia que está trillada,
Hay una época en la vida en que te empezas a cuidar con los alimentos,
La indigestión es una cuestión política,
No te tragas lo que te dicen,
En la playa y en los parques hay un clima muy humano,
En horario de trabajo se circula con otros rostros,
Algunos llevan colmillos, 
otros rezan para adentro, 
otros están cayendo de un quinto piso,
Invertí mucho tiempo en una chica que me gustaba,
No tengo ganas de perseguir a nadie,
Comer manzana te hace fuerte,
Hoy todo el mundo tiene alguna especia novedosa en su alacena,
Mamá se levantó de la siesta recordando un episodio de sus catorce años,
Hablamos de las huellas del pasado,
Con este calor,
Y sin hacer algo llamado productivo,
Podes terminar fastidiado,
En la superficie soy vago,
Mi cuerpo parece un higo disecado,
Magro, escurrido, sin tonicidad,
La gente que sale a correr parece que hace algo por la vida,
Como si estuvieran salvando el mundo,
Siempre pienso que algún día voy a probar suerte en algo muy peligroso,
Me imagino cómo sería tener iniciativa por todo,
Es una fantasía divertida.