martes, 31 de mayo de 2016

¿Qué es eso que llamamos machismo?

-El machismo no tiene que ver con el género de una persona. Tiene que ver con una disposición relacional. ¿De qué está hecha esa disposición relacional? De la valoración de la primacía del vigor, la fuerza, la dominación, la descalificación, el control, la virilidad...sobre la reflexión, la cosensualidad, el estar junto al otro, el compartir, el acompañar entre otras otras disposiciones relacionales que se fundan en la armonía y el respeto por la existencia del otro.

-El machismo nace de lo masculino como una visión deformada de su ser. Pero no constituye lo masculino. Lo masculino y lo femenino son dimensiones de la existencia de los géneros, no caracteres propios que definen el ser hombre o mujer. Nace de lo masculino porque toma aspectos de esa dimensión pero los enajena convirtiéndolos en motivos de distorsión de la coexistencia interpersonal.

-Quien se encuentra en el machismo se encuentra en la percepción de sí mismo como dueño de la verdad acerca de su modo de estar en el mundo. Es decir, está convencido de que su modo de ser es apropiado en el mundo que vive, se encuentra en la justificación de sí mismo y en la convicción de hacer ejercicio de su fuerza, dominación, control, virilidad...Al mismo tiempo quien se encuentra en el machismo se encuentra en la recursiva negación de sí mismo, adicto a esa negación sin dar cuenta que lo hace.

-El machismo es un trampa cultural. ¿Cómo salir del machismo estando permeado por él? A mí modo de entender coercitivamente o con la lucha no se puede lograr más que mantener a raya al machismo, pero no transformarlo. Porque la coerción y la negación a través de la lucha es un modo de obrar propio del machismo. Ciertamente la violencia machista invita a una respuesta violenta para ser contrarrestada. Pero si bien pienso que de esa manera se pueden obtener resultados favorables, no puede transformarse la matriz relacional fundamental de quien se encuentra atrapado y convencido de su machismo. Ello sólo puede lograrse a través de un proceso reflexivo que de cuenta de esa matriz relacional y que ofrezca la posibilidad de salir de allí y constituir otro modo de ser en el mundo.

El mantel que tenía envuelta una teta mal oliente.

Accedí a un nuevo yo como si me escondiera en una gruta a inyectarme sida,
Las ácidas y estupendas miradas que empujaban edificios contra la mesa de mi desayuno,
Cagaron ciegamente una mal oliente maravilla de endecagramas indescifrables,
No sé lo que digo,
No sé lo que hago,
Imaginé que amaría como un perro atropellado,
Imaginé que llegaría lejos como un viaje que transporta gripe,
Imaginé que iba a dejar todo hecho como una caja de supermercado siempre llena,
Y cuando miré la bolsa de mi cara barrerse contra el espejo,
Encontré sangre en las encías,
Mugre consumada en los tobillos,
Tetas enojadas que se alejaban cada vez que las quería tocar,
Un mantel escrito que decía:
Esta mierda que te angustia,
La viene volcando una cementera,
Argamasa de leche de expectativas frustradas,
Con pollo de ansiedad hormonal,
A dar por culo le dije al guacho,
No podré bailar,
Pero con música la soledad es un imperio en armas,
Armas que atraviesan muros,
Muros que hay que lijar,
Lijar hasta llegar al carozo de miel y hueso.

Vivir es jugar II

-Vivir es jugar. Jugar juegos de relaciones que configuran sus reglas en el jugarse y donde uno se convierte en el jugador que es jugando con los otros jugadores. Comprar en el supermercado, transitar por la calle, enamorarse de alguien, estar en una fiesta, cantar en un recital, trabajar en una oficina, son todos juegos de coordinaciones de acciones.
-Los jugadores al jugar configuran la sistémica general del juego. Así, si en la comunidad de jugadores llamada automovilistas que circulan por la calle uno de los jugadores decide pasar los semáforos en rojo altera la sistémica general de tal manera que establece el pasar los semáforos en rojo como una regla de las coordinaciones de acciones del jugar.
-Jugar es coordinar acciones. Jugar es danzar. Así en una danza uno hace un paso adelante y el otro hace un paso atrás para conservar la armonía del bailar, también puede uno pisar al otro y establecer en la danza el pisar de tal manera que altera el danzar. Una familia es un juego coordinaciones, es decir, es una danza coordinada de relaciones que van del hacer las tareas domésticas, traer el pan a la casa, la intimidad parental, el educar a los hijos...
-En el juego cada cual quiere obtener algo. No hay suma cero, es decir, no es que unos ganan y otros pierden. Cada cual puede como no puede obtener lo que quiere sin que sea necesariamente a expensas de otros. El jugar el juego bajo la competencia y la lucha establece su sistémica general de tal manera que unos y otros coordinan para engañar, vencer y usarse mutuamente.
-La sociedad no está constituida por opresores y oprimidos. Es decir, no existen las clases sociales. Lo que hay es que en el jugar general de la convivencia social de unas relaciones de colaboración y respeto mutuo que tenían como consecuencia la igualdad y el bienestar se pasó a una sistémica de lucha y competencia donde la apropiación hace sentido, de esa manera se erigieron unos como opresores y otros como oprimidos. Lo que hizo eso fue la sistémica general del jugar de los jugadores, no la clase de seres que eran. Es en el competir que unos aparecen como opresores y otros como oprimidos.
Vivir es jugar. Vivir es danzar. ¿Qué danzas y qué juegos vivimos? ¿Y cómo queremos vivirlos?

Vivir es jugar I.

¿Qué tienen en común un debate parlamentario y una fiesta? En que ambos son juegos sistémicos, y como tales especifican sus reglas en el jugarse. Los jugadores aprenden las reglas en el jugar y se convierten en los jugadores que son jugando. El juego no está programado antes de desenvolverse, es en su ocurrir que se va configurando y conservando sus coherencias. Un debate parlamentario, una fiesta, el circular por las calles como ciudadanos, la sala de embarque en un aeropuerto, una cola de banco, son juegos, y como tales están abiertos a los cambios que producen sus jugadores al aprender y cambiar las reglas. Lo que quiere decir que: la sociedad está siendo deliberada todos los días en todos lados, no es una entidad concreta dada que nos ocurre y nos determina desde afuera, la sociedad es el juego de todos los juegos donde se definen los jugadores. Depende cómo juguemos alteramos la sistémica del juego reproduciendo esa acción en él. Es decir, si robamos, el sistema se altera de tal manera que el robo se constituye en su dinámica, si no lo hacemos no. La sociedad digo está siendo deliberada en todos lados todos los días, por eso la acción del individuo concreto en su circunstancia es tan poderosa.

Las hormigas que hacen hormigueros y los humanos que hacen calles y amigos.

Nada de lo que hacemos lo hacemos por ni para cumplir un objetivo. Hacemos lo que hacemos en el momento y en la circunstancia de hacerlo, y luego hacemos otra cosa. Y así recursivamente vamos de un hacer y de una circunstancia a otra. Lo que hacemos lo hacemos como humanos, porque eso es lo que hacemos los humanos. Las hormigas hacen hormigueros, nosotros hacemos amigos, calles, fiestas, hijos, libros...La pregunta no es para qué lo hacemos sino si tiene sentido y nos gusta hacerlo, es decir, cómo queremos hacer lo que hacemos.

Premisas generales para una teoría de la mente.

1. ¿Qué es la mente? La mente no es una cosa, no es una entidad discreta que se aloja en la cabeza de una persona. Es una red de configuraciones de relaciones de relaciones recursivas. Es decir, es una red de relaciones que interactúan entre sí recursivamente dando lugar a nuevas configuraciones de relaciones dentro de la red. De otra manera, es una red que está continuamente reproduciéndose y dando lugar en ese reproducirse a nuevas configuraciones dentro de la red. Llamemos si queremos a esas relaciones pensamientos. Las relaciones son siempre un entrecruzamiento de lenguaje y emoción. En todo acto de la mente hay una conjunción de emoción y lenguaje. Las relaciones o pensamientos con emociones son acciones. Crean y modifican los mundos que una persona habita.
La mente es una máquina que se autorreproduce. El yo no hace acontecer a la mente, sino que ocurre en su ocurrir como una distinción de su operar. La mente como máquina que se autorreproduce está estructurada como series de mecanismos de interacciones que dan lugar a nuevas series de mecanismos de interacciones montados sobre las anteriores. Para modificar la mente hay que modificar, a partir de una acto que llamaremos reflexivo, las configuraciones de esas series de mecanismos de interacciones.

2. ¿Dónde está la mente? Como la mente no es una cosa, ni está escindida del mundo la mente es una distinción para dar cuenta de las coherencias generales de las operaciones que hacemos en la convivencia con otros. Es decir, en el esquema tradicional hay: un yo, una mente, y un mundo todos como entidades discretas que tienen existencia real e independiente unas de otras. Dicho de otra manera, son tres cosas independientes unidas por relaciones que también son cosas objetivas. En nuestro esquema el yo aparece en la historia de interacciones en la que se va configurando esa red que al configurarse va dando lugar al mundo de interacciones en la que aparece ese yo. Es decir, es una relación circular. El yo aparece como una distinción dentro de la red de relaciones, red de relaciones que aparece para sí misma en el operar sobre sí misma (el darse cuenta del darse cuenta), en la que se va configurando el mundo en el que existe ese yo. Es decir, no hay una diferencia entre la acción y el hacedor en el mundo. El que hace, el yo, acontece dentro del hacer en un mundo que no está separado de su hacer. El mundo que habita el yo es el mundo que hace. Entonces la mente no está afuera ni adentro del cuerpo de una persona. La mente está en el dominio de interacciones del cuerpo. La mente no es el cuerpo, aunque dependa de el. No es el cerebro el que piensa. Aunque la mente y el cuerpo se muevan congruentemente, y los pensamientos y las disposiciones corporales afecten al cuerpo y la mente.

3. ¿Qué es el sufrimiento en este esquema? El sufrimiento ocurre como un tipo particular de configuración relacional dentro de la red de configuraciones llamada mente que distinguimos como un estado enajenado en su operar. Es decir, el sufrimiento ocurre como un error en el operar de la máquina de relaciones recursivas. Decimos error porque aparece siempre como un estado indeseable. Lo que muestra que la matriz de configuraciones de la red está establecida de tal manera que tiene su estabilidad y produce su bienestar en la medida en que conserva una no enajenación. Lo que llamaremos consititución amorosa de la mente. Esa constitución se basa en la aceptación o legitimidad de lo que ocurre en esa red de configuraciones de interacciones. Entonces todo sufrimiento ocurre como una negación de esa constitución amorosa. Y ello ocurre cuando la red de relaciones produce una configuración de relaciones de interacciones contradictorias. Es decir, el sufrimiento como estado operativo de la mente es un mecanismo de interacciones contradictorias. Cuando el entrecruzamiento de pensamiento y emoción llevan orientaciones contradictorias siempre ocurre el sufrimiento. Lo que revela que el bienestar o la conservación de la constitución amorosa de la mente siempre ocurre como un estado de armonía de las coherencias operacionales de su red de relaciones. Es decir el bienestar es el estado de no contradicción.

martes, 17 de mayo de 2016

Los pájaros que anidan en la sopa de la consciencia.

Una bandada de pájaros se aleja circunnavegando el cielo encapotado,
Mis manos rumian en el silencio oscuro del pantalón,
La libertad es una sopa que se bebe con la consciencia,
Es el darse cuenta del darse cuenta del darse cuenta...
Del vivir, una y otra vez,
Como esa bandada de pájaros que se aleja en el encapotado cielo,
Y tiempo después vuelve a vigilar la ciudad arriba de los cables,
No hay más ciencia en un joven mirando un árbol caer,
Que en la disciplina sideral de una cosmopolita estación espacial,
Los sorbos de la sopa ancestral se beben con desapego en la cuchara,
Quien quiere tenerlo todo, quien quiere poseer,
Muere aplastado por una gigantografía de sí mismo,
Sólo se puede ver lo que no te pertenece,
Sólo te podes ver a vos mismo si no te perteneces,
La locura es un sombrero de copa que hace aparecer la muerte,
Y la muerte es el misterio,
Que la bandada de pájaros conoce sin conocer,
Y en la comisura de mi emoción,
Sólo habita un inmenso amor,
Que no le teme a nada,
Porque la vida baila con su gesto lleno de libertad y ardor.

La adrenalina de un niño a la mañana.

Renuncié a querer ser amado,
Resfriado me consolé con pastillas,
Una chica preguntó al chofer cuándo pasaba el próximo colectivo,
Esperábamos el mismo,
Un adolescente trabajaba a la mañana en un cantero,
El frío no detiene el cantar de los niños,
En el juego está la vida,
En la biblioteca pocos respetan el silencio,
Uno leía con auriculares,
Es el miedo al vacío pensé,
Y sólo en el vacío se está presente,
El camino hacia uno mismo es el camino hacia el otro,
No sé cuanto tiempo estuve viajando,
Iba leyendo a Bateson,
En el examen corre la adrenalina,
Una buena educación debería enseñar a no estudiar para la nota,
En el baño me encontré con un amigo,
Quiere poder rendir su última materia hace mucho tiempo,
Ser pobre y estar enfermo,
Duele porque no tiene consuelo,
De una heladera llena o un sillón cálido,
Lo feo del abandono,
Del pobre y de la persona deseada,
Es que ese amor,
Va a parar a otra parte.

El poema del que se escondían unas lagartijas.

No conozco la nostalgia,
Van a ser dos semanas lloviendo,
Siendo sincero, me da miedo viajar,
En el verano Max me leyó un poema en el lago,
Unas lagartijas se escondían de nosotros,
El sol nos abrigó, estábamos en comunión con la vida,
El agua era fría como un descubrimiento revelador,
En mi familia siempre nos sentimos solos,
Nadie supo nunca qué siente mi papá,
El vino te puede llevar al enfrentamiento como al amor,
Todos somos pasionales,
Por más blando que aprendamos a tratar a otros,
En el baño y en la cama se dicen las verdades más profundas,
Es algo que pasa todos los días,
Ayer Maia se reía porque era su cumpleaños,
Hay muchas camionetas en este barrio,
Los vecinos hacen cagar a sus perros en las plazas,
Las mujeres que saben jugar conquistan, y padecen...
Cuando era niño le corté la frente a mi hermano con una lata,
Todavía puedo sentir su dolor,
El miedo de un perro castigado,
Los arbustos fríos de la barda,
El cuerpo corroído de un pibe,
Y las balas de un policía,
Son el ruido del mundo,
Que quiero olvidar.

La torta de cumpleaños y la piel de mi perro hermoso.

Mamá dice que no se arrepiente de nada,
Pero siente que es una estúpida que siempre hizo todo mal,
Los hombres se lo hicimos sentir,
Ayer caminé en la noche de vuelta a casa,
No sentía los pies,
Nadie puede saber qué le va a hacer mal otro,
Por más tacto que tenga para ponerse en su piel,
Desperté con resaca,
De chicos tuvimos un perro hermoso,
Era libre y callejero, nos amaba tanto...
¿Cuál es el precio justo a pagar por los errores?
Euge dice que no generalice,
Pero yo pienso que las mujeres suelen ser muy duras con el cobro,
Un tío mío es aviador,
Pasó tiempos muy difíciles,
Una marcha vista desde afuera parece que todos piensan lo mismo,
No me gusta que se agreda cantando,
Uno de mis hermanitos cumplió años,
Tuvo un torta inmensa de Star Wars,
Y una gran fiesta en un pelotero,
Escribimos una historia juntos,
Sobre un chanchito con unos amigos invisibles,
Con palabras se puede lastimar mucho,
El municipio no pasó a buscar las hojas que mamá juntó afuera de casa,
El colectivo aumentó otra vez,
Este lugar tiene muchas cosas para mí,
Pero también me gustaría irme...

Haiku sin métrica.

Los árboles alzándose desnudos contra el cielo nocturno en caída libre. Suena la música.

¿A qué llamamos mérito?

¿A qué llamamos hacer mérito? A mi entender el mérito es responder a las expectativas de otros sobre cómo debemos hacer lo que hacemos para que esos otros nos concedan las oportunidades y favores que de otro modo no dispensarían. A su vez el mérito responde a la idea de esfuerzo, sacrificio y exigencia en la tarea postergando el placer para obtener una recompensa posterior. Pienso que el mérito como acción colectiva se justifica para mantener el interés que tenemos de conservar la competencia suponiendo que crea mejores personas, estudiantes o trabajadores. Lo que es erróneo, la colaboración es más eficiente que la competencia.
La colaboración iguala y une y no necesita del sacrificio sino que invita al placer de hacer juntos, de escuchar y entender juntos porque no tiene la atención puesta en el resultado, lo que el mérito y la competencia sí hacen, sino en el hacer mismo como un hacer que se realiza en la libertad y en el placer de llevarlo a cabo. Lo que para mí es importante que veamos es que el mérito es innecesario para obtener trabajadores responsables, creativos y capaces. Es más, por un pequeño selecto grupo de personas dispuestas a competir por el mejor resultado, se crea un mayor grupo de personas que no lo hacen y padecen el ser dejadas de lado. Desde la colaboración no nos proponemos que todos hagamos lo mismo, y de hecho no hace falta mensurar quien hace mejor o peor, sino que existe la libertad de que cada uno cree y llegue hasta donde quiera y pueda, pudiendo reflexionar sobre sus resultados y eligiendo como querer hacer lo que hace, y aprendiendo a hacerlo.

Idea de la fidelidad.

-Pienso que la fidelidad es un compromiso asumido que significa que la intimidad que se construye con una persona es el fundamento de la relación que se tiene y que no se quiere tener con otras personas. Pienso que esa fidelidad es un compromiso sujeto a que esa intimidad efectivamente sea fundamento del crecimiento y del bienestar de la pareja. En la medida en que eso se pierde, el deseo de la infidelidad aparece y se transforma en un motivo de conflicto. Nadie está obligado a ser fiel. La fidelidad es algo que ocurre, no es una atadura de una cultura amorosa patriarcal. Es el signo que revela la fuente del encuentro con la otra persona, la expansión de la intimidad.

Reclamar un derecho, sentirse atropellado.

Hay ciertos reconocimientos de dignidades y derechos que pienso una amplia mayoría de la sociedad asumiría como un consenso difícil de romper. Sin embargo, cuando un grupo de personas manifiesta un reclamo porque esas dignidades y derechos no se están cumpliendo destruyendo ese acuerdo que hacemos en la sociedad otros lo ven como un ataque a su seguridad o intereses como personas particulares habitantes de la misma sociedad. Cuando generalmente esos reclamos no van contra los intereses de esas personas. Y eso me sorprende. En última instancia es el temer al otro al punto de estar dispuesto a que sus derechos y dignidades no sean respetadas porque se las ve como una amenaza, cuando esos derechos y dignidades ya han sido alcanzadas por esas personas.

La trampa cultural de la negación a través de la competencia.

Vivimos atrapados en una cultura que niega lo que quiere afirmar a partir de la apropiación de la verdad y las cosas. Continuamente hacemos declaraciones afirmando que queremos vivir en dignidad, en respeto por nuestras diferencias, en autonomía, en libertad y continuamente faltamos a esas declaraciones. Y en esto yo no pienso que sea porque existe la perversión de unos seres sobre otros. Pienso que si queremos salir de esa trampa creadora de pobreza, locura y guerra que es la cultura actual que vivimos, tenemos que darnos cuenta que su existencia es sistémica y está presente en todas las relaciones y en todos los momentos que vivimos cotidianamente, porque el vivir es unitario y acontece en un presente continuo.
Lo que tenemos que entender es la sistémica del ser cultural del ser humano, esa sistémica significa que nuestros decires y haceres y el mundo que habitamos son uno misma entidad, que todo lo que nos acontece pensamos, sentimos, decimos y hacemos es generador de espacios, mundos, realidades y otredades que configuran una trama relacional en la que nos movemos. Y que esa sistémica puede ser modificada a partir de modificar nuestros haceres, decires y pensares creando una trama de mundos con una coherencia que no reproduzcan la guerra, el hambre y la locura. A eso lo llamo la convivencia armoniosa o pacífica entre las personas. El mundo que vivimos es la experiencia de nuestros haceres, la competencia, la apropiación y la negación de otros a través de la lucha son las matrices relacionales generadoras de este mundo donde el dolor es una cuestión tan permanente. No tiene porqué ser así.

El dolor, el amar y el ayudar.


-Toda perturbación psíquica tiene origen en una herida en la constitución amorosa de la persona. El dolor no es natural ni necesario en el ser humano. Siempre tiene origen cultural. La reflexión como sistema inmunológico de la mente permite reconstituir lo dañado del psiquismo. Y por amoroso entiendo el vivir en relaciones de aceptación y legitimidad mutua.
-La persona atrapada en un malestar psíquico que recibe una ayuda necesita: un espacio donde ser escuchada y acompañada para reconstituir su psiquismo por sí misma, y la invitación a ser parte y tener presencia en un espacio relacional significativo para ella. Es decir, no necesita que se le digan las verdades acerca de su malestar, sino ser invitada a mirar y dar cuenta de su propio malestar traído a la mano por ella misma, y poder acceder a ser parte de una familia, un grupo de amistades o una organización de algún tipo, en la que pueda sentirse partícipe y reconocida en su presencia. Ese es para mí el fundamento general de toda ayuda llamada terapéutica.

¿Qué es arugamama?

En el budismo zen japonés existe una palabra hermosa que se llama arugamama. Significa armonizarse con la naturaleza y quiere decir que en invierno hace frío y no podemos hacer nada por cambiarlo, y que en verano hace calor y tampoco podemos hacer nada por modificarlo. Pero si aprendemos a convivir con las estaciones dejamos de padecerlas. Lo mismo, dicen los budistas, que pasa con la naturaleza pasa con la vida, hay momentos buenos y malos, y no podemos hacer nada para que dejen de ocurrir, pero si aprendemos en invierno a abrigarnos, y en verano a andar descalzos, la armonía aparece.

martes, 10 de mayo de 2016

El veneno que cae de la montaña.

Todos los días el conflicto,
Como una primavera de balas, gritos y marchas,
Parece débil y sentimental pedir otra cosa,
Sin lucha te pulveriza el viento negro del enemigo,
Como una aspiradora fagocita los restos de piel sucia en el piso,
Hay un éxtasis en estar acompañados,
Sentirse abrigado y pensar que hay algo más que esta primavera de hielo,
Todos tragamos algún veneno día a día,
El de la pobreza y el de la ignorancia,
El de la soberbia y el del prejuicio,
El de la incoherencia y el del desamor,
Y cuando lo tragamos no podemos ver cuál es la fuente de la que brotó,
Porque todos vamos a buscar a la misma montaña,
Y cuando alguien se lleva una piedra,
Acerca a otro al tormento de la avalancha,
Esa montaña es la matriz,
En la que vive la lucha como un televisor que repite el mismo programa,
En el cuerpo, en la mente, en el estómago y en el habla,
Y que resulta una trampa,
Y como toda trampa,
La gozamos y la tememos.

Deseos nuestros de cada día.

1. Dar cuenta del deseo y crear espacios para que se haga presente en el actuar es la materia misma del vivir. Todo sufrimiento nace como una enajenación en los deseos. No hay una instancia de claridad permanente en la que uno sabe lo que quiere y conserva ese saber y su hacer intacto. Hay un darse cuenta continuo en el hacer del desear y un continuo querer querer o no querer querer lo que se está en permanente experienciar. No hay instancia final de resolución del desear. Mientras se vive, se desea.
2. Gran parte de la salud mental pasa por el cómo asumir la vivencia de esos deseos. Cuando se está en la libertad de obtener satisfacción de un deseo como de no obtenerla es más difícil llegar a la frustración y el malestar. Cuando sobre el desear abunda la expectativa de su realización, expectativa inconsciente que diagrama un escenario de necesaria realización, entonces se está en el camino de la insatisfacción y el dolor.

La huida de la noche en la que un artista admiraba una estación de servicio.

La presurosa huida del amor que se transparenta en el silencio de una mujer,
La intrepidez de la noche que se aloja en el cuerpo de los pasajeros de su encanto,
La música que la orquesta fabrica como viajando por paisajes del tiempo,
Una estación de servicio que mantiene el rumiar de la energía del mundo,
Los amigos que hacen silencio frente al muro que se levanta al fin del día,
Las confesiones del artista como un lienzo en blanco admirado y temido,
El deseo de abandonar todo esfuerzo y dejarse ser, desconociéndose, hacia donde las fuerzas creadoras de la vida lleven.

Esa cosa que se habla en los diarios llamada democracia.


La democracia no es el gobierno de las mayorías, ni una particular forma institucional de representación política. La democracia es un modo de convivir donde todos los asuntos de la sociedad y sus consecuencias son públicos y está permitido reflexionar y consensuar qué hacer con ellos. Por eso la democracia requiere de la legitimidad del otro. Y por eso las democracias que vivimos hoy son contradictorias, niegan lo que quieren afirmar continuamente al usar la coerción y la obediencia, porque no están centradas en la legitimidad, sino en la apropiación y la lucha.

Mujeres construidas serán.

Pienso y digo: Si el género es construido socialmente, no existe un género real y natural. Ergo, hay más de una forma de ser mujer válida. Por lo que, para mí, tanto la mujer que piensa que las mujeres tienen que ser dulces, delicadas, bellas, habladoras y amorosas, como la que piensa que la mujer debe ser rebelde, libre, comprometida, crítica e independiente, son igualmente válidas, porque ambas son construidas socialmente. Como lo veo así, disfruto tanto de las chicas con frecuencias pop en su corazón, cutis terso cuidado con cremas, deseos permanentes de maternidad, como las soñadoras de igualdad, confrontadoras políticas, revisionistas de su estética, y labradoras de un cuerpo nuevo sin ataduras.

Ese perro sucio llamado amor.


Quiero una cruz que pueda bañar en sangre, quiero cuatro caballos que corran lejos de mis extremidades atadas, quiero una teta asustada para morder hasta poner violácea, quiero liberar a un preso y ser acuchillado, quiero que un policía me rompa los dientes en la ruta, quiero desperdiciar todas las vidas que me concedan por televisión, quiero que gocen con mi muerte y que tiren mi cuerpo al desagüe cloacal, que me prenda fuego un adolescente con una crisis psicótica, y después de eso, vestirme de jean y camisa, ponerme unas zapatillas gastadas y bailar, bailar como un tonto bailar...porque ya no espero nada de ese perro sucio llamado amor.

Con el mate no se jode decía mi analista.

14 años de terapia psicoanalítica y nunca me tomé un mate con ninguno de mis terapeutas. ¿Qué les pasa a los psicoanalistas con el mate? ¿Será un peligroso motivo de transferencia y contratransferencia?

Tres premisas para llevar.


Tres premisas que guían el viento de la experiencia en el mundo.
1. Todo sirve. Sirve lo que sirve, sirve lo que no sirve.
2. Todo es oportuno. Es oportuno lo oportuno, es oportuno lo inoportuno.
3. Todo es interesante. Siempre hay un campo de la experiencia en que se puede fijar la atención porque lo que ocurre allí es interesante y funge como material comburente de alguna pregunta, algún sentido, alguna búsqueda, algún querer.

Escasez, un argumento de la economía para decir...


Siempre que leo que el principio de la economía es que los recursos para asignar entre los seres humanos son escasos me sorprendo y no entiendo. Los recursos para mí no son escasos, son limitados. Los recursos se vuelven escasos cuando unos acaparan y acumulan y otros se quedan sin. Y no lo digo como una declaración de principio ideológica, es una constatación de hecho sobre cómo operan los sistemas de relaciones humanas.

La fiesta en la que estuve con mi hermano Alejandro.

-Es uno el que hace a los demás interesantes. La fiesta no está buena ni mala, uno es la fiesta. El día no es lindo ni feo, uno hace al día lindo o feo.
-Como dijo Alejandro Gregori parafraseando a Heráclito: No te acostas dos veces con la misma mujer. A lo que nietzscheanamente agrego: uno no es el mismo dos veces con esa mujer. A lo que Osho diría: Ni si quiera la misma vez son los mismos.
-Le dije a Ale Grego hace unos once años: Ale, la superación dialéctica de la palabra es el silencio. A lo que sapiencialmente contestó: No, la superación dialéctica de la palabra, es la palabra justa. Así de profundo era el aljibe de nuestra adolescencia.

Pensar para crecer.

Muchas veces decimos que no queremos pensar, o le decimos a algunas personas que "piensan mucho" dando a entender que es mejor pensar poco. El pensamiento que duele es el que está en tensión con una exigencia, y toda tensión en el pensamiento refleja una tensión o exigencia en el hacer. En el fondo no queremos pensar porque no queremos desobedecer a nuestras exigencias. Una persona reflexiva es todo lo contrario de una persona obediente, y por eso mismo es auténtica. Quien dice que no quiere pensar prefiere ser autómata.

Expectativas: pasta del engrasado mental.

Sin expectativas, no hay fracaso ni éxito. El fracaso y el éxito no tienen que ver con el resultado, tienen que ver con las expectativas.

Nos subimos al tobogán del amor mi amor...

Pienso que todos y todas queremos lo mismo de las relaciones amorosas: La proximidad y compañía del otro y la otra, el goce de la sensualidad y sexualidad, la colaboración mutua en los quereres y haceres particulares y comunes, y el compartir ciertas orientaciones vitales fundamentales que hagan de la relación un espacio de producción de sentido. Aunque lo cuarto puede no estar. La pregunta es cómo vivir esos deseos sin contradicción. Pienso que lo que todos tenemos miedo es a perder la libertad, y tampoco queremos ser siempre los mismos. Si una pareja puede ofrecer a sus partes la libertad de que cada uno pueda ser quien quiera ser sin exigencias, lo que implica la posibilidad de cambiar, esa pareja el tiempo que pase junta lo pasará en armonía relacional. No digo que sea fácil, pero como postulado reflexivo me parece válido.

El bolsillo de donde sacamos el foco de la creatividad.

La creatividad nace del juego, de la libertad de exploración, del olfato curioso, de la espontaneidad desestimadora de las formas esperables y concebidas. Una persona es creativa no el sentido de dar a luz a objetos con un sentido artístico, sino cuando utiliza su experiencia y los elementos de ella para confeccionar formas, caracteres, usos y expresiones nuevas de su identidad, de su hacer y de su decir. Una persona es creativa con su existencia cuando juega, y una persona juega cuando no está atenta al resultado de su hacer, sino cuando deja que aparezca porque tiene su atención en el presente del hacer.

Hiromi, Martha y mi esclavitud.

Ya decidí, si no puedo ser el juguete sexual de Martha Argerich, voy a Japón y no vuelvo hasta que Hiromi Uehara me de un lugar en su vida al menos como mascota.

Canapé de ideas filosóficas.

-Todo lo necesario es patológico. Todo lo que puede ocurrir como no ocurrir, es fundamento de libertad.
-Una circunstancia se transforma en otra. Una identidad en otra. Un hacer en otro. Un sentir en otro. No hay objetivo fuera de eso. Nada dirige la historia, ni de una persona ni de las sociedades, hacia un punto de resolución. No hay comienzo ni fin.
-La igualdad sólo se puede alcanzar en la aceptación. Cuando aceptamos que no somos iguales podemos asumir las diferencias no para convertirlas en iniquidades, sino en equidades. El amar es el fundamento de las nociones y relaciones basamentales de lo humano: la igualdad, la libertad, la justicia y la responsabilidad.

El deseo adulto y el frío silencio del bosque.

Los líquenes en los árboles del bosque,
Las brujerías en los suburbios del oeste,
Las rectas de la ruta en el precipicio de la Patagonia,
La soledad de quien se enamora en silencio,
Las botellas de plástico entre los arbustos fríos,
El vientre de una adolescente que da vueltas en una montaña rusa,
El niño en la cumbre del llanto que da a luz a un deseo de su vida adulta,
La lluvia en caída libre calmando la desesperada tierra,
Todos giran dentro de esa misteriosa matriz,
Llamada mundo.