sábado, 8 de agosto de 2015

Sobre Alan Robinson en la Feria del Libro de Cipolletti.

Ayer en la feria del libro. Alan Robinson. De profesión dramaturgo y actor. De identidad loco. Cuando llegamos al living sentí que estábamos por ver a un rockstar. Habló de poco un todo y de todo un poco. Con la coherencia de un sabio y con la mirada de un loco. Actuar como loco, su libro, que ahora estoy devorando a mordiscos agigantados, es un viaje a través de su experiencia, su preguntarse, es decir su teorizar, y su quehacer, el teatro. Es como una puesta en juego de sus cuestionamientos vitales, fundamentales: Qué es el teatro y qué es la locura, y al mismo tiempo una batalla por encontrar una expresión y una obra que hable de esos dos fuegos cruzados que lo marcan en la vida.
Me ofreció dos ideas geniales y hermosas cuando le pregunté: ¿Cómo asumiste tu identidad de loco? Me dijo, un día escuché a Vicente Zito Lemma reconocer el derecho a estar loco (Loco se está, no se es! Otra discusión que dará en su libro), y él se sintió en la libertad de estarlo. Y le agregó, derecho a la identidad de loco.
Hoy Sábado a las 21 estará presentando lo que promete ser una aventura cosmonáutica por el oscuro camino al cual es eyectado quien conoce la locura; se llama Un psiquiatra, su unipersonal.
Alan Robinson es un baldazo de agua fresca, agua de manantial, agua de lluvia de verano, agua mineral no gasificada, para todos los que queremos, necesitamos y vemos un mundo donde los locos seamos alguien más, así no más, alguien a quienes no se les tenga miedo, ni se los recluya en hospicios como castigo, retirándoles el amor de sus familias y confinándolos a la muerte en vida del chaleco químico. ¡Gracias Alan! ¡Y Gracias a los organizadores de la Feria, una verdadera fiera del libro, por traerlo!

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