martes, 13 de marzo de 2012

Microrrelatos 17.

El otoño crepitaba delicioso bajo sus pies. Una marea de hojarasca corrió a su lado cuando pasó un auto. Imaginó ser un maestro de escuela que tuviera hambre, y se enojo. Su indignación la causó furia, se preguntaba, ¿Cómo es que si lo que yo veo está mal no cambie?, ¿Cómo es que todo siga igual?. Instantáneamente comprendió que él no era el dueño de la realidad. Que la realidad existía, y su enojo cedió. Sintió una enorme satisfacción.

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