jueves, 1 de marzo de 2012
Microrrelatos 11.
Su meditación era frágil y endeble, cuando sintió que no podía deshacerse de sus pensamientos, que estaba obligado a pensarlos. La furia recorrió su cuerpo. De repente, lo comprendió todo. Se iluminó.
1 comentario:
De Musas y otros cuentos
1 de marzo de 2012, 9:09
Finalmente, su meditación no era tan frágil... Muy bueno!
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Finalmente, su meditación no era tan frágil... Muy bueno!
ResponderEliminar