sábado, 19 de octubre de 2013

¿En qué consiste la felicidad?

Quiero dejar aquí constancia de algunas ideas orientadores acerca de la felicidad.

-El objetivo de la vida no es ser feliz. La felicidad es algo que surge espontáneamente como una consecuencia del vivir en armonía con las circunstancias, donde el fluir de un presente cambiante continuo en el que ocurre es legítimo simplemente por ser lo que es, sin necesidad de explicaciones.

-No hay necesidad de motivos para ser feliz. Es algo natural, espontáneo, libre. Si bien es cierto, que ciertas condiciones favorecen el clima de la felicidad, también hay que decir que la felicidad crea esas condiciones en una relación cíclica de reproducción.

-Como dicho arriba, lo que entregamos al mundo, este nos lo devuelve, y eso se debe a que la consciencia como espejo nuestro nos devuelve siempre lo que ya somos en una historia de conservación de los sentires que configuran nuestra persona.

-El deseo intenso de ser feliz también puede ser un obstáculo para la felicidad. Como dice Charly García en Desarma y Sangra, miro alrededor, heridas que vienen, sospechas que van y aquí estoy pensando en el alma que piensa y por pensar no es alma. Es decir, muchas veces no hay que buscar, nada de lo que preocuparse, ningún lugar adónde ir, ninguna persona que ver, ningún logro que obtener, todo está sucediendo espontáneamente ahora.

-La felicidad forma parte de los fenómenos placenteros de dimensión psíquica que surgen a partir de vivir en relaciones de aceptación con los demás y con uno mismo. Para crear esas relaciones se necesita reflexión y motivación, esos dos elementos, depende de uno.

-Solemos ver que la infelicidad nuestra es obra de los demás. Pero con ello negamos nuestra libertad para dejar de ser infelices. La felicidad tiene todo que ver con la responsabilidad de consciencia. Saberse uno, saberse ser lo que uno es porque uno existe como tal para sí mismo, es conocer el fundamento más profundo para la felicidad.

-Reírse de uno mismo y de las situaciones dolorosas y absurdas es parte de la irreverencia que tiene la mente feliz. Sonreír y desestimar la seriedad circunspecta de los problemas del mundo es una forma de ser rebelde, y de mostrar lo relativo de todo. De manera que todo lo que ha sido de una manera, podría ser de otra, son simplemente decisiones humanas, tan serias como graciosas.

-Una persona feliz es una persona meditativa.

-La política puede traer soluciones a la sociedad, pero aprender a danzar con el mundo, eso, sólo lo enseña la música.

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