domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Qué país queremos?

1. Un país es una red de comunidades. Una comunidad de comunidades. Un país es muchos países al mismo tiempo. Lo que da origen a una comunidad es la participación en redes de conversaciones, redes de haceres y decires que están fundados en sentires y quereres confluyentes, es decir en los mismos deseos originarios y orientadores. En un país coexisten varias comunidades políticas. Las comunidades políticas se organizan a partir de una serie de configuraciones de deseos que hacen sentido en una visión política. Las visiones políticas no son verdaderas ni falsas, buenas ni malas, son más o menos adecuadas de acuerdo a los criterios con los que se elaboran las explicaciones acerca del país que se tiene y que se quiere tener, y de acuerdo a las expectativas de lo que se obtendrá en el ejecutar esa visión en un programa de acciones y los resultados que efectivamente se obtienen. Las visiones políticas son motivo de reflexión, y están sujetas a la corrección porque se admiten como visiones que se viven como válidas en el momento en que se viven pero que no se asumen como inexpugnables, es decir, infalibles.

2. Yo defino las ideologías como: Una teoría o explicación acerca de algún fenómeno del acontecer humano que se basa en la apropiación de la verdad y que tiene como fundamento la creación de un enemigo a quien se ve como el mal a eliminar para consagrar la realización de ese bien o verdad que se consagra en la apropiación. Pienso que la política como la vivimos en nuestro presente cultural, argentino e internacional, está configurada en sus fundamentos estructurales bajo este modo de conducirnos. Socialismo, liberalismo, capitalismo, comunismo son formas de apropiación de la verdad, y se constituyen en negadores de quien piensa distinto, es decir, en última instancia son modos de existir totalizantes. En el pensamiento ideológico siempre es el otro quien crea el mal, siempre es el otro el que instala el conflicto en la sociedad, y todo lo que hace uno está justificado por el accionar malévolo del otro. Esta es una condición conductual de las dos fuerzas políticas más fuertes de nuestro presente político. Vencedores y vencidos. Ambos piensan que el origen de los males que nos aquejan son el otro. Ambos son irresponsables de sus actos.

3. En el pensamiento ideológico siempre se atribuye el accionar del otro a un carácter constitutivo de su identidad. Es decir, a una ontología natural de la existencia del otro. Es decir, cuando uno elabora una explicación política ideológica acerca de porqué el otro hace lo que hace, que uno lo destaca como indeseable, negativo, o que simplemente no lo comparte pero lo tolera o dice respetar, la respuesta que elabora es que el otro hace lo que hace porque eso está fijado en un carácter que es propio del Ser del otro. Es decir, el otro tiene un ser mismo codificado en ese carácter. Así, el peronismo es generador de pobreza y autoritario, y la derecha es constitutivamente complotadora y entreguista.

4. Cuando no se están en el pensamiento ideológico la manera de elaborar una explicación acerca de lo que ocurre en el país sigue este curso: Uno observa que las comunidades que habitamos el país nos movemos en nuestras circunstancias locales y no locales de una determinada manera que revela y evidencia la existencia de ciertos deseos y configuraciones relacionales. Entonces lo que uno se pregunta es acerca de esas configuraciones relacionales y deseos, y no acerca de las personas. Cuando uno se pregunta acerca de las personas, la única salida para corregir los errores que se cometen es, o encerrar a la persona, o eliminarla. O a un grupo entero. Eso hace la psiquiatría con el loco, la cárcel con el preso, y la política en la guerra con el enemigo. Porque en esos tres dominios de la existencia el loco, el criminal y el enemigo aparecen como constitutivamente enfermos, asociales, y perversos. Hay algo en su ser que tiene que ser corregido o eliminado. Desde ya que esa manera de pensar no puede resolver los problemas que surgen en la convivencia humana y sólo los reproducen o los alternan en su signo pero no cambian los términos, es decir los fundamentos, en los cuales ocurren esos males.
Como digo, quien no se mueve por el pensamiento ideológico, se pregunta cuáles son los fundamentos para que nuestras relaciones políticas estén configuradas de una manera determinada y cómo crear espacios para cambiarlos. Es decir, la pregunta es por las relaciones, no por los partidos, grupos, personas o líderes. Lo que no queremos vivir es la violencia, la autoridad, la dominación, la explotación, la desigualdad. Lo que queremos es formar parte, ser aceptados, convivir democráticamente. Por eso mi pregunta acerca de Cambiemos y el Frente para la Victoria, es acerca de la hipocresía que vivimos en nuestro país diciendo que no somos responsables de lo que ocurren en nuestro relacionarnos porque decimos que eso ha sido originado por el otro con el que uno no tiene nada que ver. Así mismo ambos erigen los mismos valores, pero cínicamente. Pero mi pregunta no es por ellos, sino por la hipocresía, la irresponsabilidad y el cinismo como dinámicas relacionales en las cuales nos movemos en la convivencia en la argentinidad y que son las creadores de la continua frustración de las políticas que queremos llevar adelante y de la falta de reflexión para ver su fundamento.

Quien piensa ideológicamente ve en el otro un enemigo en su Ser. Quien piensa reflexivamente se pregunta acerca de las relaciones, los deseos y las circunstancias en las cuales se encuentra alguien o uno, y se pregunta cómo transformarse de manera tal de encontrarse en el bienestar con ese alguien o uno. Quien piensa reflexivamente no ve el hacer del otro como algo adscripto a su ser. Lo que ve son acciones, más deseables o indeseables, pero todas corregibles.

La pregunta es: ¿Queremos seguir viviendo continuamente en la hipocresía, el cinismo, la mentira, la corrupción, la falta de aceptación democrática de las diferencias? ¿Y queremos seguir pensando que es el otro el creador de esos males en nuestro país, o que son esas relaciones en las cuales nos encontramos y que es algo de lo cual todos formamos parte y todos debemos reflexionar para transformar sin manipulación política o apropiación de la verdad acerca de cómo se hace un país igualitario, inclusivo, democrático o desarrollado? ¿Qué país queremos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario